domingo, 30 de junio de 2013

Escapada por España. Zaragoza, Caesaraugusta, la ciudad del Agua. Marzo 2013.


Cascada Cola de Caballo - Parque Natural Monasterio de Piedra

Comienza una nueva escapada por España. Es esta ocasión nos espera las tierras de Aragón, la tierra de las Jotas, la Pilarica y su centro histórico en donde destaca el tubo, cuatro callejuelas llenas de tabernas en donde se da culto a la gastronomía de estas tierras. En esta ocasión me acompaña una amiga, Lourdes. Que he tenido la oportunidad de volverme a encontrar con ella, y de lo cual me siento muy contento. Lourdes es otra viajera empedernida como yo, y que nos gusta ver y disfrutar de lugares de todo el mundo, sus culturas, costumbres gastronómicas, aparte de otras actividades que también tenemos en común. Vamos en su coche que es automático, es la primera vez que conduzco un automático, con lo que le tengo algo de respeto al coche. No estoy acostumbrado a conducir este tipo de coches.

Salimos de Málaga por carretera y vamos a realizar el recorrido de ida en dos etapas. La primera será hasta Madrid o sus cercanías. Pararemos a hacer noche en algún hotel de carretera que veamos limpio, bueno y barato. Y ya mañana iremos hacia el sur de la provincia de Zaragoza, para ver el Monasterio de Piedra y su inmenso parque natural que le rodea.

Hemos llegado a Alcalá y hemos visto un Hotel Ibis, hoteles de tres estrellas normalmente situados en las entradas a las ciudades que son limpios, cómodos y baratos. Ahí hemos pasado la noche, después de cenar una ensalada y unos bocatas que ha traído Lourdes desde su casa.

Después de desayunar en el hotel nos hemos puesto en camino para llegar al Monasterio de piedra. Después de dos horas de autopista hemos llegado al Monasterio. Es las once de la mañana y compramos la entrada combinada para el Monasterio y el parque.

Parque Natural Monasterio de Piedra
Lo primero que visitamos es el Parque natural. El parque natural, entre otras cosas, es una reserva de aves rapaces. Al comienzo del parque te hacen una foto con un Halcón. Nos adentramos en el parque y hacemos todo el recorrido por las diversas instalaciones que tiene el parque. El parque tiene un ecosistema basado en el agua, bosques de árboles gigantescos, piedras y rocas esculpidas por el agua, grutas y galerías, cascadas de agua impresionantes (como la cola de caballo), lagos (en donde se cultiva la trucha), etc. Me sorprende la “Cola de Caballo”, una gigantesca cascada de agua de 50 metros que baja desde lo más alto del parque con una fuerza bestial, lago del espejo, la “Peña del Diablo”, “La Cascada Trinidad”, “Los Chorreaderos”, “La Gruta Iris” (gruta que envuelve la Cola de Caballo). La verdad es que el parque es algo maravilloso, te da la oportunidad de disfrutar del bosque, con su diversa vegetación, los cantos de los pájaros, los lagos en donde se cultiva la trucha, te da la oportunidad de disfrutar de la Naturaleza. Lo único que no vimos fueron las aves rapaces, ya que nos perdimos la sesión de exhibición que realizan en el parque. Destacar también la piscifactoría en el lago natural de truchas, ha sido una apuesta importante del parque por la regeneración y estudio de esta especie de agua dulce, que estaba desapareciendo de los ríos de la comarca. Decir que estamos en la comarca de Calatayud, en donde hay una tradición vitivinícola importante. Dentro del monasterio está el museo del vino de la Denominación de Origen, que visitaremos esta tarde.

Parque Natural Monasterio de Piedra
Tengo que comentar que el sendero que hicimos habrá sido de unos cuantos kilómetros, no se cuantos han sido pero ha sido una caminata considerable. He tenido que realizar algunas paradas que otras por el cansancio acumulado en las subidas, por las escaleras. Caminar por llanos y bajadas no ha sido problema para mi, pero las cuestas tengo que reconocer que me cuesta bastante. Destacar la paciencia que ha tenido conmigo Lourdes al esperarme y descansar un momento en cada subida. Dentro del parque hemos estado unas cuantas horas, hasta que ha llegado el momento de almorzar. Hemos almorzado de menú en uno de los restaurantes que tiene el parque. Comimos bien, sin grandes aspavientos pero bien.

Por la tarde ha tocado la visita al Monasterio. Monasterio que fue habitado por los monjes Cistercienses. Visitamos el claustro románico, la sala capitular con sus bóvedas y columnas románicas, La Torre del Homenaje, vimos el tríptico relicario del siglo XIV y el altar barroco del siglo XVIII, así como visitamos los dos museos, el museo del vino así como el museo del chocolate (antiguamente la cocina monacal). La visita ha sido guiada aunque íbamos un grupo bastante numeroso de personas, me ha resultado muy interesante. El final de la visita es la Abadía del Monasterio (hoy en ruinas). Destacar el museo del vino por los diversos aperos e instrumentos antiguos que usaban los monjes, así como la caldera horno del museo del chocolate, en donde tostaban el grano los monjes. Una vez terminada la visita, regresamos al coche para seguir ruta hasta Zaragoza, nuestro destino final.

Llegamos ya casi las 8 de la noche a Zaragoza, el hotel nos costó un poco encontrarlo. Está un poco retirado del centro histórico de la ciudad a 20 minutos caminando, pero bien comunicado. Es un NH, se llama el NH Orús y está bastante bien tanto de precio como las instalaciones. Las habitaciones un poco pequeñas, pero el baño bastante grande y bien equipado. Cenamos en un restaurante de los alrededores del hotel y a descansar que mañana empieza la visita al centro histórico de la ciudad.

Plaza del Pilar
Después de desayunar en una cafetería cerca del hotel, nos dirigimos paseando hacia el casco antiguo de la ciudad. No está muy lejos, a unos 15 minutos caminando más o menos. Llegamos a la calle Alfonso I, calle comercial del centro histórico de la ciudad. Al final de la Calle Alfonso I se encuentra la Plaza del Pilar. Lo primero que te encuentras es con la Basílica del Pilar, (hablaré más tarde de ella). Justo al lado de ella a su derecha, se encuentra el Ayuntamiento, edificio renacentista en la que destaca los aleros aragoneses y las estatuas de San Valero y el ángel de la ciudad del escultor Pablo Serrano. Justo al terminar este edificio se encuentra la estatua de Francisco de Goya. Y detrás justo de la estatua de Goya se encuentra La Seo (Catedral), (hablaré más tarde de ella). Enfrente justo de la estatua de Goya se encuentra el Centro de interpretación de la Zaragoza Caesaraugusta, la Zaragoza Romana. Si nos vamos a la parte izquierda de la plaza, nos encontramos con la Lonja, de estilo renacentista, y enfrente justo la Fuente de la Hispanidad. Detrás de ella se encuentra el Torreón de la Zurda, torre que fue edificada sobre la muralla romana, siglo II y III d.c., que todavía se conserva. Justo en los alrededores se encuentra el Mercado Municipal.

Foro Romano
Decidimos entrar en el centro de interpretación y ver los restos de los 4 monumentos Romanos que se encuentran en la ciudad. Comenzamos con la visita al Museo del Foro Romano. El Foro es el centro neurálgico de la vida en una ciudad romana: es el principal lugar de reunión donde se desarrolla la vida político-administrativa, económica y religiosa. El recinto forense se organiza a partir de un gran espacio abierto, rodeado de uno o varios pórticos circundantes, en torno al cual se distribuyen los edificios más significativos: la Curia, dedicada a usos políticos y administrativos; la Basílica, donde se resuelven asuntos jurídicos; y el Templo principal de la ciudad. Junto a ellos están las tabernas, locales dedicados a usos comerciales, y seguramente habría otros edificios relacionados con la administración (archivos, acuñación de moneda, etc.). Este conjunto monumental se completa con diversos elementos ornamentales (aras para sacrificios, estatuas honoríficas, arcos de triunfo, etc.) de los que en el caso de Caesaraugusta se conocen algunos a través de su representación en las monedas de la ciudad.

La Seo
Como La Seo tiene un horario reducido, antes de ir al Museo del Puerto Fluvial, segundo monumento arquitectónico romano, decidimos entrar en La Seo. Justo al lado de La Seo se encuentra el palacio Arzobispal, de estilo neoclásico. La Seo, Catedral de San salvador es la primera catedral cristiana de Zaragoza, se levanta sobre el mismo espacio que antes había ocupado el templo romano del foro, la iglesia visigoda y la mezquita mayor musulmana. A finales del siglo XII, se inician las nuevas obras que siguen las pautas artísticas del románico tardío, con elementos que se habían desarrollado en la catedral de Jaca. El templo se amplía a finales del siglo XIV, de acuerdo con el nuevo espíritu del gótico. Testimonio de esta época son los ábsides superiores y el muro de la Parroquieta, obra cumbre del mudéjar zaragozano. Este muro cierra la capilla de San Miguel, construida por encargo del arzobispo Lope Fernández de Luna como capilla funeraria; en su interior guarda el sepulcro en alabastro del prelado y una espléndida techumbre de madera dorada. La parte superior del ábside central fue levantada a comienzos del siglo XV gracias al mecenazgo del Papa Luna. La Seo adquiere sus dimensiones y aspecto definitivo en el siglo XVI, bajo el arzobispado de Don Hernando de Aragón. A esta etapa corresponde el cimborrio, constituye una valiosa muestra del arraigo de la tradición mudéjar en nuestra región. Las últimas intervenciones que completan su fisonomía exterior son la torre barroca y la portada clasicista, construidas en los siglos XVII y XVIII. En el interior destaca el Retablo Mayor, obra representativa del gótico europeo realizada en el siglo XV bajo el patrocinio del arzobispo don Dalmau de Mur. El conjunto, obra de los escultores Pere Johan y Ans Piet d'Anso, sirvió de modelo para numerosos retablos posteriores, entre los que hay que señalar el Retablo Mayor del Pilar.

Justo al lado del Palacio Arzobispal se encuentra el Arco y Casa del Deán. Constituye uno de los rincones más emblemáticos y bonitos de la ciudad. Su origen se sitúa en el s. XIII, cuando se planteó llevar a cabo una construcción que comunicase la catedral con la nueva casa del deán, cabeza del cabildo después del prelado. El arco actual, muy restaurado, responde a la reforma realizada en el s. XIV, siendo lo más sobresaliente de esta obra el mirador, con ventanales de tracería gótico mudéjar. También pudimos ver los exteriores del Palacio de la Real Maestranza de la Caballería, antigua casa Don Lope, de estilo renacentista.

La siguiente visita fue al Museo Fluvial Romano, después de tomarnos unas tapas muy ricas en un Bar cerca de La Seo que se llama “El Boquerón” y en otra tasca que no recuerdo el nombre. En época romana, el río Ebro era navegable desde Dertosa (Tortosa), donde existía un puerto mixto marítimo y fluvial, hasta Vareia (la actual Logroño), y a lo largo de sus orillas se desarrollaba un intenso comercio que favoreció la aparición de puertos fluviales en varias ciudades. De ellos, el de Caesaraugusta era el principal enclave redistribuidor en el centro del valle tanto de mercancías procedentes del interior (trigo, madera, hierro, pieles, lino, etc.) como de la costa (vino, salazones, cerámicas, mármoles, joyas, etc.). Situadas en el ángulo nordeste del foro, las instalaciones portuarias se extendían por la orilla derecha del río, aprovechando el carácter tranquilo de las aguas en esta zona. Estas instalaciones contaban con un gran edificio, probablemente destinado a funciones de almacenaje entre otras, que se abría al río por una bella fachada de arquerías. Desde esta arquería se accedía a un vestíbulo que a través de una escalinata comunicaba las instalaciones portuarias con el recinto del foro.

Las Termas Romanas
Al salir del museo fluvial, fuimos directo hacia el tercer monumento del romano, el Museo de las Termas. En 1982-1983, durante los trabajos de regularización del trazado de la C/San Juan y San Pedro, se localizaron los restos de una gran piscina perteneciente a unas termas romanas de carácter público. El conjunto se amplió en 1990 con el descubrimiento de unas letrinas de una fase anterior. Las termas públicas se localizaban en el centro de Caesaraugusta, en el espacio existente entre el Foro y el Teatro. De las diversas salas con que contaban estas instalaciones: vestuarios, salas calientes, templadas y frías, gimnasio, etc. sólo se conservan restos de unas letrinas con capacidad para más de 20 personas (utilizadas todavía a finales del siglo I a.C.) que fueron derribadas para construir, a mediados del siglo I d.C., sobre ellas una gran piscina porticada en la que se podía nadar al aire libre.

Una vez salimos de las termas, dimos un paseo por la avenida que bordea el Río Ebro, y pudimos ver el Puente de Santiago y el Puente de Piedra. El puente de piedra es el puente más antiguo que se conserva sobre el río Ebro. De estilo gótico, siglo XV, ha sido restaurado en numerosas ocasiones debido a las crecidas del Ebro; de las últimas remodelaciones, destacan los cuatro leones de bronce, obra del escultor Francisco Rallo que se han colocado en sus extremos. Después de este día lleno de visitas interesantes, decidimos ir al hotel a descansar un rato para salir a cenar en las tascas del famoso “Tubo” en el casco antiguo de la ciudad.

Taberna Doña Casta-El Tubo
El tubo son cuatro calles peatonales estrechas en donde se concentran casi todo las tascas de la ciudad, se llena de gente. Es la zona más famosa y populosa de la ruta gastronómica de la ciudad. En ellas pudimos entrar en dos porque ya nuestros estómagos no podían más. Entramos en una que tenía unos croquetones exquisitos y unos revueltos para resucitar a un muerto, se llama “Doña Casta”, muy recomendable.

  
Patio de La Aljafería
El día comienza bien, algo soleado y parece que no va a llover como ayer. Desayunamos y nos vamos caminando hacia nuestro destino, la Aljafería, monumento declarado Patrimonio de la Humanidad. Es uno de los monumentos más importantes de la arquitectura hispano-musulmana del siglo XI. Aunque el edificio ha sufrido sucesivas reformas, podemos pasear entre sus bellos pórticos ajardinados del Patio de Santa Isabel, por el Salón Dorado y el Oratorio. Del periodo posterior a la Reconquista destaca el palacio mudéjar de Pedro IV, así como la capilla de San Martín. La reforma más importante desde el punto de vista artístico es la realizada por los Reyes Católicos en 1492. El palacio fue desde 1485 sede del Tribunal de la Inquisición, incluidas sus cárceles y acuartelamientos de tropas de 1706 en adelante. Parte de sus dependencias son en la actualidad sede de las Cortes de Aragón. Cabe destacar la Torre del Trovador, fechada en el siglo IX, en la que Verdi sitúa la acción de su famosa opera, Il Trovatore.

Casa del Amparo
Lourdes no se encuentra muy bien y decide ir un rato al hotel a descansar, mientras yo me dirijo al casco antiguo para ir al Museo Camón Aznar, que se encuentra en la casa palacio del Infanzón Jerónimo Cósida, en donde se encuentra una sala completa dedicada a Goya. Llego a la Plaza Europa en donde se encuentra el obelisco. Paso por la Plaza Santo Domingo en donde se encuentra el Teatro del mercado, en restauración en este momento. Continuo caminando y me encuentro con la Casa de Amparo, de estilo clasicista, fue un edificio hospital que se dedico a recoger personas indigentes. Llego al Mercado Central que se encuentra en la Avenida César Augusto en donde se encuentra las murallas romanas y la Torre de la Zurda. Continuo por calle Manifestación y me encuentro con la Iglesia de Santa Isabel de Portugal, de donde está empezando a salir una procesión. Continuo por la misma calle, y me encuentro con varias casas de personajes importantes, entre la que destaca la Casa de José Martí Pérez, Héroe de Cuba, que estudió en la Universidad de Zaragoza en una de las veces que fue deportado de Cuba.

Monumento a Goya-Plaza del Pilar
Llego al Museo de Camón Aznar, en donde se encuentra una exposición específica sobre Francisco de Goya. De estilo Renacentista, el edificio es un antiguo palacete, muy bien restaurado. Dentro está una planta dedicada a pintores aragoneses de paisajes y retratos. Pero lo importante se encuentra en la sala dedicada a Goya y a sus cinco series de grabados. En el museo se muestran todas las grandes series que Goya grabó desde 1778 hasta 1825: Copias de Velázquez (1778), Caprichos (1799), Desastres de la guerra (1810-1815), Tauromaquia (1816), Disparates (1816-1820) y Toros de Burdeos (1824-1825). Cada una de las series constituye un hito en el proceso de investigación y de creación dentro de este arte, en un afán de constante superación artística y de apertura a la modernidad. Goya es una de las grandes figuras del grabado, no sólo por razones técnicas sino también por razones temáticas. Domina todas las técnicas de grabado de su época: el aguafuerte, el aguatinta, la punta seca, llegando a converger varias de estas técnicas en una misma estampa. En 1825, con setenta y nueve años, experimenta con una técnica nueva: la litografía. Pero su genialidad estriba en la completa compaginación y perfecta adecuación de la técnica con el contenido. El grabado es la válvula de escape de los pensamientos y sentimientos de Goya. Es la forma más directa y democrática de conectar con sus contemporáneos, con lo que logra sacar al grabado del anquilosamiento que sufría en el siglo XVIII. Me gustan mucho las series Caprichos, Desastres de la guerra y Disparates.

Cúpulas Basílica del Pilar
Después de al visita al Museo, me he encontrado de nuevo con Lourdes y hemos ido al Tubo a tomar unas tapas y unas cañas, hay que reponer fuerzas. Caminamos la Calle Alfonso I y llegamos a la Plaza del Pilar que es nuestro próximo destino, para ver la Basílica. La Basílica del Pilar es uno de los santuarios marianos más importante del mundo católico, al que llegan anualmente miles de peregrinos. Es también un centro artístico de primer orden que reúne obras de gran valor y de diferentes épocas, especialmente los frescos pintados por Goya. La construcción de la actual Basílica del Pilar está íntimamente ligada al aumento de la devoción mariana a lo largo del siglo XVII. El anterior edificio gótico-mudéjar se queda pequeño ante el creciente número de fieles y se hace necesario levantar un nuevo templo grandioso y monumental, más acorde con el nuevo espíritu triunfante de la Iglesia de la Contrarreforma y con la recién adquirida categoría de concatedral. La fisonomía actual del Pilar es el resultado de un largo proceso constructivo que se inicia con el proyecto del zaragozano Felipe Sánchez, revisado posteriormente por Herrera el Mozo, arquitecto de Carlos II. La intervención del arquitecto real Ventura Rodríguez a partir de 1750 fue decisiva: renueva la decoración interior según las nuevas corrientes clasicistas de la época y diseña la Santa Capilla y el Coreto, y remodela el trazado exterior con cúpulas añadidas a la central -que en un principio se había pensado que iba a ser la única- y torres que no se terminarán hasta mediados de nuestro siglo.

Teatro Romano
Nos falta la última visita a los Museos Romanos, el teatro, al cual nos dirigimos. Situado en una zona urbanística privilegiada, en alineación con las Termas y el Foro, fue comenzado a edificarse en época de Tiberio, aunque se concluyó posteriormente. Decayendo irremisiblemente en el siglo III, momento en el que comienza a ser expoliado sistemáticamente. Sin embargo, y pese a se abandonado como edificio de espectáculo, sus ruinas se reutilizaron tempranamente, albergando casas en todas las etapas históricas, siendo testimonio oculto y enmascarado de la vida de los zaragozanos hasta el siglo XX.

Regresamos al hotel a descansar un rato y salimos a cenar a una cafetería restaurante cerca del hotel, así que se ha acabado la escapada por tierras de Aragón.

El regreso ha estado muy tranquilo, han sido más de 800 kilómetros que hemos hecho con unas cuantas paradas. Lo que más me ha gustado de la escapada ha sido la visita al Monasterio de Piedra, su parque natural es impresionante, la mezcla en Zaragoza de la modernidad con el casco antiguo y sus palacios y diferentes culturas que han pasado por estas tierras. Y lo que me ha encantado es volver a retomar la amistad con Lourdes. Hacia mucho tiempo que no nos veíamos, ni realizábamos ningún viaje juntos, y me ha gustado mucho poder retomar esa amistad. Pase lo que pase, el mundo da muchas vueltas y es posible que volvamos a separarnos, pero lo que estoy seguro es que si nos necesitaremos en un futuro, ahí estará el uno para el otro.

Fotos: Cascada Cola de Caballo; Parque natural Monasterio de Piedra (2 fotos); Plaza del Pilar; Foro Romano; La Seo; Termas Romanas; Tasca La Casta; Jardines Alfajería; Casa de Amparo; Monumento a Goya; Cúpulas Basílica del Pilar y Teatro Romano. 

Nota: La información de cada monumento está sacada de la página web de Turismo del Ayuntamiento de Zaragoza, que te invito a visitar pinchando el siguiente enlace: Página web Zaragoza Turismo.