miércoles, 8 de diciembre de 2010

Ciudades Europeas. Londres y París. Octubre 2010.

Comienza el viaje a las dos ciudades más importantes de Europa, Londres y París. Tengo muchas ilusiones puestas en este viaje, ya que París es una ciudad que quería conocer y hacía 30 años que no viajaba a Londres. Es mi reencuentro con esta ciudad a la que visité siendo muy jovencito y con poco dinero. Me acuerdo de muchas anécdotas de aquellos años.

La primera impresión del viaje no es muy buena, hemos tenido una hora de retraso para la salida del avión. De todas formas de Airlingus tengo que decir que los asientos son muy espaciosos y se va muy cómodo en ellos. Llego a Gatwick a las 6 de la tarde. Otra cosa que me ha sorprendido. Aquí hay controles policiales hasta para los miembros de la Comunidad Europea, es el primer país Schengen que nos hace pasar un control policial a la entrada. El aeropuerto de Gatwick es bastante lioso. No entiendo a los arquitectos que diseñan este tipo de aeropuertos, con grandes pasillos y para ir desde donde te deja el avión hasta recoger las maletas tienes que caminar kilómetros por pasillos en forma de zig zag. Por ahora el viaje se está torciendo con pequeños contratiempos, que me van a hacer que pierda la idea de ir esta noche a Piccadilli Circus. Cojo el Gatwick Express, tren que me llevará a Victoria Station. Otro contratiempo, el precio del billete 16,80 libras, sobre los 22 euros aproximadamente, un pastón vamos. Otro contratiempo más, en el tren no hay espacios reservados para maletas. Incomprensible. Un tren que conecta un aeropuerto internacional con la estación de trenes de la capital del país y no está equipado. "De lujo", para ser Londres. 

Llego a Victoria Station, y por primera vez en los viajes que he echo, me he sentido muy provinciano. Pedazo de estación de trenes, muy moderna y muy grande. Voy hacia la salida, porque necesito fumarme un cigarro son las 7 y media de la tarde, hora local, una hora menos que en España y llevo casi 6 horas sin fumar, estoy que me como las uñas. Otro contratiempo y este es muy gordo, el metro de Victoria Station está cerrado por obras en la línea eléctrica todo este fin de semana. Como no se como llegar en guagua, no me atrevo por si me pierdo. Decido coger un Taxi. Me lleva al hotel y me cobra 18 libras. Vamos que en un plis plas me he gastado 35 libras como quien no quiere la cosa. Por cierto el hotel es bastante cutre, viejo y muy cutre en la decoración. Espero que el desayuno esté bien y las en las camas se pueda dormir perfectamente.

Son las 9 de la noche y estoy redactando esto. El día ha sido muy largo y con muchos contratiempos pequeños, que me han supuesto dos horas de retraso en la hora prevista de llegada y se me ha trastocado todos los planes. Voy a salir a cenar algo por los alrededores del hotel. Buscaré una pizzería y cenaré tranquilo. Me acostaré rápido ya que ni funciona la tele ni tengo Internet en las habitaciones. La Tv la he podido arreglar pero solo hay internet en el hall del hotel. Me extraña mucho un hecho que se repite en todas las ciudades europeas, en las Tv de los hoteles no tienen programado ni un solo canal en español. Me parece muy extraño cuando el turismo español esta en alza en los últimos años y hay muchas cadenas que emiten a través del satélite europeo Astra. ¡Que poco nos tienen en cuenta todavía en Europa!.  

El día comienza muy temprano con un tiempo no muy bueno, llueve y está todo cubierto. A las 7 de la mañana me despierto para estar a las 9 de la mañana ya en camino, ya que según la guía hoy el cambio de guardia en Buckingham Palace es a las 10 de la mañana. Salgo después de desayunar y cojo el metro para dirigirme a Buckingham Palace, residencia de la Reina Isabel II. Llego a Hyde Park Corner, entro en el parque para hacer unas fotos. Estoy en la esquina contraria al Speaker Corner, veo salir del parque a la guardia real en caballos que va a hacer la ruta de los cambios de guardia. Los sigo para llegar a Buckingham Palace.

Llego a Buckingham Palace atravesando Green Park por Constitution Hill. Llego a las puertas de Buckingham Palace y me llevo una decepción, el cambio de guardia es para las 11.30. Son las 10 de la mañana y si me quedo a esperar al cambio de guardia me va a retrasar muchísimo en la ruta que me he trazado para hoy. Con lo que después de pensarlo un momento, y pensando que ya vi hace 30 años el cambio de guardia, decido continuar la ruta. Antes de seguir tengo que decir que el palacio es sobrio, es un palacete modernista. Delante de la puerta principal hay una escultura dedicada a la Reina Victoria I que me ha gustado mucho.

Continuo paseando por otro parque que tiene unos preciosos jardines, el St. James's Park. Me encuentro con una ardilla que está saltando por la hierba y me hace gracia, le saco una foto. Llego a Parliament Square, en donde se encuentra y concentra toda la vida política de Londres. Lo primero que me encuentro son los cuarteles de la guardia a caballo, allí están los que vi dirigiéndose a Buckingham Palace para hacer el cambio de guardia, ahora lo están haciendo aquí. Les hago unas fotos porque me parce interesante. De aquí continuo por Parliament Street en donde están los edificios de los ministerios del Foreing Office hasta que llego a una bocacalle muy estrecha que está excesivamente vigilada por la policía, es Downing Street. En su número 10 reside el presidente del gobierno británico, en este momento el conservador David Cameron.

Continuo hacia las Casas del Parlamento, el Palacio de Westminster de estilo neogótico. Llego a la esquina en donde ya diviso la impresionante torre reloj en donde se encuentra la campana más famosa del mundo, el Big Ben, que me sorprende porque empieza su carrillón famoso a sonar, son las once de la mañana. He oído ese carrillón en innumerables ocasiones pero como ésta ninguna. Me ha encantado. Continuo por la acera del palacio y justo en la acera de enfrente están haciendo una acampada contra la guerra y por la paz en Palestina, justo al lado de la estatua de Winston Churchill. Intento ir a la Abadía de Westminster de estilo gótico y en donde están enterrados muchos de los Reyes Británicos y personalidades políticas y culturales de éste país, pero no me dejan entrar ya que es día de oración. Paso por la Iglesia de Sta. Margarita que está al lado justo de la abadía, en esta iglesia se casó Winston Churchill. Entro en la Dean Yard y ahí puedo entrar en el claustro de la Abadía. Me ha gustado, es una pena que no la pueda ver por dentro. Salgo y voy hacia el puente para cruzarlo e irme a la otra orilla del río Támesis y me encuentro con la Estatua de Cromwell, el único mandatario británico bajo una República.

Cruzo el puente y me encuentro con el antiguo ayuntamiento, hoy es el Hotel Marriots, en donde se encuentra justo al lado de él, London Eye. London Eye es una noria gigantesca que fue construida para celebrar la entrada del año 2000 y desde ella se puede observar toda la ciudad desde lo alto, en unas vistas impresionantes. Compro la entrada y me subo, aunque es cara merece la pena. Las vistas desde lo alto de toda la ciudad es impresionante. Me ha encantado. Mejor ver las fotos, no puedo describir con palabras lo que he visto. Las dos vistas que me han encantado, son las casas del Parlamento con el Big Ben y además las chimeneas de las Battersea Power Station que salían en el disco de Pink Floyd.

Salgo y como se acerca la hora de comer me voy a un McDonald y allí pido un menú. Mejor comer algo rápido para volver otra vez a patear esta ciudad que me está maravillando. Salgo de almorzar y decido coger metro e ir a Piccadilli Circus, la visita que anoche no pude hacer. Llego a Piccadilli Circus y es la misma visión que recordaba cuando la visité por primera vez hace 30 años, impresionante. Esto es el centro comercial y de ocio de esta ciudad. Tiene un colorido multinacional impresionante, aquí se dan cita todas las culturas del mundo, he visto musulmanes, judíos, hindúes, europeos, etc. Continuo la visita y bajo hacia Waterloo Square hago unas fotos y me paro a reponer fuerzas, mis piernas están resintiéndose de sus problemas. Desde el mes de agosto tengo un dolor intenso en la planta del pie izquierdo que me impide caminar con facilidad. Se trata de un bulto que he tenido desde hace 30 años, producido por el metatarsiano, que lo tengo desplazado hacia abajo. Estoy en manos de un osteópata y próximamente tengo cita con un traumatólogo. Espero que mejore sin operarme, porque no me gustaría pasarme por el quirófano. 

Continuo por Pall Mall Street calle señorial de edificios muy de alto standing y llego a Trafalgar Square, allí me encuentro con la National Gallery y con la estatua dedicada al Almirante Nelson. El Almirante Nelson es un símbolo patriótico de orgullo de los británicos y está representado con sus dos brazos. Recuerdo para los que no lo conocen que Nelson perdió su brazo izquierdo en la batalla de la conquista de las Islas Canarias. Batalla que perdió ante el Almirante Gutiérrez en las costas de Santa Cruz de Tenerife, y su brazo lo perdió gracias a una bala que le dio de lleno lanzada desde la costa por el cañón Tigre. Me siento en la plaza y recuerdo la historia. Como estoy cansado y tengo mucho tiempo por delante, decido entrar en la National Gallery.

El edificio por dentro y por fuera es precioso, pero en su interior alberga una gran colección de pinturas. Hay diversas salas que no puedo visitar porque están en reformas, todo lo relacionado al siglo XV y anteriores. Pero puedo observar gran parte de la colección. Me ha encantado tres cuatros por encima del resto: La venus mirándose al espejo de Velázquez; Los girasoles de Van Gogh y La ejecución de Maximiliano de Eduard Monet (cuadro que está recompuesto a trozos y le faltan algunos, ya que fue cortado tras la muerte del artista). Salgo de la National Gallery y me dirijo a China Town, que está justo detrás de la galería. Recorro sus calles y me encanta, se respira un ambiente festivo, las calles están engalanadas porque se está celebrando el festival de otoño y todos los locales giran entre tres actividades, restaurantes de muchísimos países del lejano oriente (chinos, japoneses, thailandeses, malasios, etc), tiendas de masajes y medicina naturista y acupuntura (no se si los masajes tendrán final feliz,jejejeje) y tiendas de verduras y enlatados orientales. Me ha encantado, muy buen ambiente lleno de colorido y sonidos.

Vuelvo a Piccadilli Circus porque mi idea es entrar en el Soho. Pero como me encuentro muy cansado me siento en la plaza y me pongo a pensar en que hacer. Si ir al hotel, con lo que no volvería o esperar a cenar en un par de horas y después regresar al hotel. Decido lo segundo pero mientras me pongo a observar la multiculturalidad que existe en esta ciudad, hago un reportaje fotográfico de las gentes que pasan por Piccadilli Circus. Decido levantarme y adentrarme en el Soho. Recorro unas calles y en la mayoría aparte de los pubs británicos clásicos y de algún que otro restaurante, me encuentro con locales de espectáculos pornos y sex shops. Pero el ambiente no lo veo sano como lo vi en Amsterdam en el barrio rojo. Me da un poco de miedo y regreso a las calles de los teatros, en donde veo el teatro al que voy a ir el martes. Entro en un restaurante americano que se llama Adams Rib (Adams Costilla) y decido cenar en este restaurante. Después de cenar bien, me dirijo al hotel, porque mis pies ya no pueden más. Mañana más.

El día comienza mal. Me he despertado bastante más tarde de lo que debía hacerlo, y casi no llego al desayuno. Después de desayunar, me pongo en camino, y aquí viene otro contratiempo. Los trabajadores del metro de Londres están en huelga. No funciona el metro en todo el día. Se me va al traste todos los planes, ya que pensaba ir a dos o tres museos que están muy distantes entre ellos, y necesito el metro para moverme más rápido. Cambio de planes y hoy lo dedicaré a ver lo que me queda por ver de los exteriores. Pero hay otro problema añadido, no tengo una guía de los autobuses de Londres. Se me ocurre comprar un billete de los autobuses turísticos. Están a la puerta del Hotel y tienen su recorrido por la mayor parte de los monumentos de la ciudad.

Sale más caro de lo normal, pero no es mala idea para llevar esta jornada de huelga adelante. Así que cojo el autobús y mi primera parada es en la Catedral de San Pablo, de estilo barroco. Es curiosa la Catedral, se distingue dos partes bien diferenciadas, el altar y la cúpula y el resto. La cúpula es preciosa y tiene tres rosetones de mosaicos muy bonitos. La parte del coro está muy bien decorada, tallada en madera ángeles y trompetas. En los laterales están las columnas que sujeta la cúpula. Y la cúpula tiene dos formas esféricas una que cubre la otra entre medio separadas por una pirámide. De tal manera que el que la ve interiormente está viendo una forma de la cúpula distinta a la del exterior. En esta Catedral están enterradas diversas personalidades como Winston Churchill o el Almirante Nelson. Y en esta Catedral se celebran actos institucionales de la corona Británica, como pueden ser la Coronación de Isabel II o la boda de Carlos y Lady Di en 1981, boda que cuando se celebró estaba yo en este país, en Scarborough, y fue fiesta nacional, hicieron en todas las calles del país unas barbacoas al aire libre. Me acuerdo que yo les hice tortilla de papas, tipical spanish, y que rica me salió.

Salgo de la Catedral de St. Paul y me dirijo hacia la Torre de Londres y el Puente de Londres. Uno de los vendedores de la línea de autobuses turísticos que he cogido ha estado varios años en Málaga, en Fuengirola. Y hoy día su ex mujer vive en Fuengirola, estamos hablando un rato hasta que llega el autobús, hoy hay que tener paciencia ya que el tráfico es muy caótico gracias a la huelga en el metro. Pasamos por encima del Puente de Londres al dirigirnos a la Torre. Al llegar a la Torre, me dirijo a comer algo ya que la visita a la torre suele tardar algo y son las 13.30 ya. Le hago fotos al Puente de Londres y me tomo tranquilamente un trozo de pizza y un refresco.

Entro en la Torre de Londres. Estoy en un Palacio Real que aunque no fue creada para servir de prisión, sirvió en varias épocas de la historia de Inglaterra. Entre las que destaca la época de los Tudor, Enrique VIII. En esta torre estuvieron prisioneras dos de las esposas de Enrique VIII, Ana Bolena y Catalina Howard, así como todo aquel que no estuviera en la línea del tirano Enrique VIII, como Sir Thomas Moro, el resto de la familia Bolena, etc. Y no solo estuvieron prisioneros sino que también fueron ejecutados de forma pública en la Tower Hill. La Torre también sirve como casa de la moneda y guardián de los tesoros de la Casa Real Británica, los cuales también visito. Así como también ha servido como fortaleza castillo de diversos Reyes, Ricardo Corazón de León entre ellos, en donde han vivido. Consta de varias partes entre los que destacan la Torre Blanca (White Tower), en donde residía el Rey dentro hay una capilla, la torre Wakerfield, torre de estancia de los prisioneros, Torre de Santo Tomás, Torre Lanthorn, Torre Sangrienta (Bloody Tower) y la más famosa la Torre Martin, usada en la época de los Tudor, como celda de prisión. Es curioso pero aquí no son muy dados a recordar a los Tudor y a Enrique VIII como momentos históricos de su país, es como si se sintieran avergonzados, se lo preguntaré a Chris. Me ha gustado la visita a la Torre. En el lugar de ejecución pública de los prisioneros, en la Tower Hill, hay un monumento moderno que les recuerda.

Al salir de la Torre, me dirijo a Marble Arch, Speaker Corner en Hyde Park y a Oxford Street. Marble Arch es un arco del triunfo construido para celebrar la victoria de las tropas británicas sobre Napoleón en la batalla de Trafalgar. El Speaker Corner es un sitio emblemático de Hyde Park que se destaca por ser un lugar en donde se puede hablar a la multitud de cualquier cosa política o no, sin meterte con la casa Real. Lo recordaba muy distinto de lo que lo veo. Hace 30 años había una especie de tarima en donde te subías si querías hablar, hoy lo que hay es una cafetería. Y Oxford Street es la calle comercial más famosa de toda Londres. Paseo un rato por Oxford Street pero está atestado de gente y coches y autobuses, debe ser por la huelga de metro y el caos de tráfico que hay. Tanto que desde la acera no diviso la de enfrente. Así que decido coger el autobús y dirigirme a Piccadilli Circus.

Regreso a Piccadilli Circus, paseo un rato por el Soho. Hoy me he decidido a pasear cueste lo que me cueste, sin miedos. Hay muchos pubs que están llenos de gente en los after hours (horas después del trabajo), recuerdo que ahora son las 6 de la tarde. Veo muchas sex shops y salas de espectáculo porno. Me voy a cenar a un restaurante de carne asada. Ceno estupendamente y regreso al hotel. Ha sido un día muy largo pero me ha cundido bastante, he paseado por diversos lugares de esta ciudad, he visto tres puntos de interés turístico. Y he comido muy bien en el restaurante, que más pedir para un día que amaneció con una huelga en el metro de esta ciudad.

Me levanto bastante temprano que hoy toca los museos de esta preciosa ciudad. Londres siempre se ha caracterizado por tener muchos de los mejores museos del mundo. He decidido ir al de Ciencias e Historia Natural y al Museo Británico. Espero tomármelo bien esta visita al Museo Británico, pero es que no me puedo olvidar de los innumerables saqueos que ha sido objeto por parte de los Británicos todo el resto de los países, Egipto, Grecia, Turquía, Mesopotamia, etc.

Cojo metro y me di¡rijo al Museo de Historia Natural, en este museo experimentó y estudió el biólogo y uno de los científicos por excelencia de la historia, Sir Charles Darwin. El museo me parece espectacular, de principio, entro por la puerta secundaria, y me dirijo a como es y como se ha formado la tierra. De esta sección me sorprende la simulación de los terremotos. Y las diversas fotos y experimentos que hay de los movimientos sísmicos. De aquí salgo y voy hacia la parte del agua y de su necesidad para la humanidad. También me ha gustado. Salgo y me dirijo a la puerta principal para ir a ver el resto del museo. Me encuentro con el esqueleto del Tiranosaurio Rex que es famoso y que se encuentra en la sala principal del museo. Me dirijo a ver los esqueletos de los Dinosaurios. Me ha gustado mucho. El edificio es un antiguo palacio muy bonito y muy bien diseñado. Me encanta la escalera principal de madera. Me dirijo a la sala de los animales mamíferos, en donde se encuentra la famosa ballena azul disecada. Hay muchos animales disecados, que es muy curioso verlos, elefantes, leones, leopardos, alces, etc...

De ahí me dirijo a la parte de los bichos e insectos entre los que destaca una casa experimento que te enseña los diversos microbios, bacterias e insectos microscópicos que te puedes encontrar en tu casa. Muy muy interesante, tanto que si le haces caso, no vuelves a entrar en tu casa de por vida, jajajaja. Me ha gustado mucho. Llevo tres horas en el museo y decido salir para ver que hago, si voy al de ciencias o mejor me voy directamente al Museo Británico. Al final decido ir al Museo Británico que es más interesante y es más característico de esta ciudad.

Cojo metro, el Museo Británico se encuentra muy cerca del hotel en donde me estoy quedando. Entro al museo y antes de la visita como no he almorzado me como un sandwich en la cafetería. De todo el museo lo que más me interesa son las salas dedicadas a Egipto, Mesopotamía, Turquía y Grecia. Empiezo por las salas de Egipto. Me quedo asombrado de la cantidad de esculturas y pedazos enteros de los templos que se han traído los arqueólogos británicos a lo largo de los siglos. Me quedo asombrado al ver un obelisco completo de uno de los templos. Y la piedra eclesiástica del Templo de Philae en Aswan. Me va subiendo el cabreo y la adrenalina. Aquí me enfrento a mis dos yo, a una parte la que dice que esto es historia y que debo de verlo bajo ese prisma y la otra que me dice que estoy contemplando el mayor saqueo de los británicos al resto de la humanidad. Si los arqueólogos británicos se hubiesen ceñido solo y exclusivamente al descubrimiento de las joyas arquitectónicas por el mero hecho científico y la fama a nivel mundial por descubrirlas, todos estos tesoros deberían estar en los museos de los países de origen. Pero también aquí había mercantilismo, había capital, y también eran expediciones llenos de avaricia del capital. Eran expediciones con un gran objetivo económico, y vaya que si lo explotaron.

Me asombra ver estatuas completas de mas de cinco o seis metros. Me asombra ver ataúdes completos de piedra, de más de 3 metros de ancho por 3 metros de alto. Me imagino los barcos cargados de todo este material. De todas formas esto que estoy viendo es lo que le faltaba al Museo de Arte Egipcio de El Cairo y tiene un gran valor arqueológico. Me adentro en Mesopotamia y Grecia, y entonces si que se me cae la boca de las cantidades de murales completos y esculturas adosadas a templos que hay aquí. Entiendo que me hayan comentado que en Troya no exista ni un solo templo en pie, si es que están aquí todos. Es que han dejado los templos Mesopotámicos totalmente pelados. Me adentro a ver el Partenon. Y entonces ya mi indignación ya es mayúscula, me encuentro con la Cariátide original que fue traída aquí, dejando una copia en el Partenon. Y veo una columna completa del Erectión. LAMENTABLE. Y me encuentro con los frisos completos del Partenon. ASOMBROSO. LAMENTABLE. Como los gobiernos ha podido permitir tanta barbarie y despojo. Me indigno tanto que no puedo continuar la visita. Aparte que me duelen mis pies treméndamente, no estoy aquí para pasarlo mal. Me voy al Hotel a descansar un rato, aunque me quede por ver las momias y los ataúdes de las momias egipcias. Si veo eso, me pongo a gritar.

Me pierdo por las calles del barrio y aunque estoy a dos pasos del hotel me he perdido. Así que cojo un autobús que me lleve a Russell Square, que está a una manzana del hotel. Son dos paradas pero no se llegar y así tengo la experiencia de subir a un autobús de dos plantas de Londres. Descanso una hora que me tengo que ir a Piccadilli Circus para ir al teatro a ver el musical que he reservado. Llego al teatro y recojo la entrada, me voy a cenar. Ya que estoy en China Town me decido y voy a un chino a probar el “Dim Sum”. Lo pido de entremés, no está mal, es un pañuelo de una resina transparente y gelatinosa que supongo que sea gelatina de pescado y en su interior carne de pescado con verduras varias. Se come cocinado. Tiene un buen sabor lo que pasa que la gelatina de pescado es algo bastante extraño para mi. Después pido un pollo con manises que esta muy rico, acompañado de arroz que está como pasado, en una poleada. Menos el arroz la cena estaba muy bien.

Entro al teatro, y el teatro se parece al Teatro Calderón de Madrid. No tan grande como el Teatro Cervantes de Málaga, pero con la misma decoración y sin palcos. La obra me ha gustado mucho. Es una pena que no tenga tanta fluidez del inglés como para entenderla completamente. Muy buena la escenografía y la interpretación de los actores y excelente la música y sus voces. Me sorprende la frialdad del público británico que hasta que no acabe un acto no aplaude. En España a cada canción que termina, si nos gusta aplaudimos a rabiar. Y aquí habían cuatro canciones de los cuatro solistas principales que se merecían un gran aplauso, y que el público no se lo dio porque no era el fin de un acto. La obra trata de los indeseables de la sociedad, aquellas personas que por uno u otro motivo son separados de la sociedad. Se sitúa la escena en el París de los primeros años del siglo XIX. Y un noble que fue preso en la cárcel, es puesto en libertad y regresa a las zonas de clase humilde y pobre. Estos lo rechazan y es obligado a emigrar a Montreal y allí vuelve a hacer dinero. Pero no olvida sus andanzas y a cada miserable que encuentra el lo ayuda, incluso adopta a una niña muy humilde que se encuentra trabajando en una taberna en Montreal. Se convierte en un hombre adinerado y regresa a París en donde se está cociendo una revuelta contra los poderosos. Esta revuelta es aplacada de forma inmisericorde. Por el camino va dejando amigos y enemigos, entre los enemigos se encuentra el carcelero que le dejó en libertad. Se lo encuentra en la revuelta y aunque lo delata al final le salva la vida dejándole huir. El final del espectáculo es su muerte y su encuentro con todos aquellos amigos, incluida su hija que había fallecido años atrás en la revuelta. Ya digo la pena es no entender mejor el inglés para haber podido entenderla mejor en sus diálogos cantados. Un excelente musical, me gustó mucho.

Aquí acaba mi visita a Londres, una ciudad que es una de las mejores ciudades del mundo en muchos aspectos, en el cultural, en el comercial y en el de las artes y la arqueología. Me faltaron muchos sitios que visitar como el interior de la Abadía de Westminster, los dos museos Tate (el moderno y el británico), el museo de las ciencias, el Madame Trouseau, etc. Por eso hay que regresar a esta ciudad de nuevo, espero que no sea dentro de 30 años, que es lo que he tardado en regresar esta vez.

Cojo metro y me dirijo a Luton, otro aeropuerto de Londres, del que sale el vuelo que me llevará a París. El aeropuerto es bastante cutre y deja mucho que desear, porque no anuncian las puertas de embarque hasta 10 minutos antes de empezar a embarcar. Y las puertas de embarque se encuentran bastante alejadas de la zona de espera y donde están los comercios y restaurantes. Las puertas de embarque son larguísimos pasillos llenos de puertas a los laterales. Puertas que bajando unas escaleras llevan a las salas de espera en las que no hay ni una sola butaca. Y que se forman auténticas filas de a uno dependiendo de si hayas comprado el pasaje con el servicio de express boarding. La línea aérea con la que vuelo es Easyjet. Y salvo esta pequeña salvedad, más achacable al aeropuerto que a la compañía, todo ha estado de sobresaliente. Se puede y se debe volver a volar con esta compañía. Muy aconsejable, los aviones son Airbus no muy usados y con grandes separaciones entre las butacas. La tripulación es muy amable y te atienden muy bien.

Llego a Charles de Gaul, aeropuerto de París. De entrada me encuentro que la información que he sacado de Internet no es correcta. El autobús de la compañía que he consultado no lleva a Port de Clichi, sino que lleva a Opera y ésta es una estación que no está conectada con Port de Clichí que es en donde tengo el hotel. Hay un mostrador de información turística que me atiende una señorita en español muy amable y que me da la alternativa de ir a Port de Clichi en tres trenes por 8,70 €. Muy barato en comparación con los precios que he visto en Internet, así que acepto. Compro el billete y me dirijo a la estación del tren. Lo cojo y tres paradas más adelante, en la del Palacio de Congresos se sube un mogollón de gente impresionante. Hay algún congreso que acaba de finalizar sus sesiones en el día de hoy. Los hay de todas las nacionalidades y razas. Me fijo en la acreditación de uno de ellos, un hindú, y es una convención de productos biofarmacéuticos.

Pero al llegar a Gare du Nord, primera parada de las dos que tengo que hacer, me quedo asombrado. Porque la marabunta de gente que se apila en los trenes del metro es impresionante. Como tengo la maleta yo creo que no salgo vivo de aquí. En el segundo tren me decido a entrar y me meto, no sin antes empezar a chorrear del sudor. Entre los nervios y el calor por la cantidad de gente, estoy chorreando por todos lados. Y eso que está lloviendo. La mitad de las estaciones del metro no son subterráneas. Llego al Hotel, he tardado tres horas en llegar desde el aeropuerto hasta aquí. Espero que no sea la tónica general del metro porque si es así, creo que no va ser buena alternativa de transporte para ir de un lugar a otro. Como llego a las 9 de la noche al Hotel decido cenar algo en el restaurante del hotel y me voy a la habitación a descansar. Mañana comienzo el tour de París.

Me levanto temprano, hoy toca visita a París a pateo, llegaré con los pies reventados pero espero que valga la pena. Desayuno en el hotel y me voy al metro, compro el ticket válido para un día y me dirijo a la estación que me deje en la Torre Eiffel. Será mi primera parada. Llego a las faldas de la torre, vista desde abajo es impresionante. Son 276 metros de una estructura metálica que se levanta en forma de pico. Hay unas colas de impresión para entrar a la torre. Aunque tenga que hacer cola, la guía pone que es muy interesante y que las vistas son impresionantes. Después de una hora llego a la cima de la torre. La verdad es que las vistas de la ciudad son preciosas. Me sorprende el mecanismo de los ascensores que son hidráulicos y se mantienen intactos desde que se construyó la torre en 1889 para la exposición universal de París. Hago las fotos de rigor y bajo de nuevo para ir a mi siguiente destino. Paseo por los Champs de Mars, jardines que se extienden desde la base de la torre hasta Ecole Militare. Precioso palacio mandado a construir a petición de Madame de Pompadur para la Academia Militar.

De ahí me dirijo caminando a través de varias calles preciosas al Palacio Hotel des Invalides. Palacio residencia construido para los mutilados de la guerra de finales del siglo XVII por Luis XV. Aún hoy se conserva como balneario refugio de los soldados sin recursos económicos. Aquí se encuentra la tumba de Napoleón Bonaparte. Me niego a entrar en el edificio porque antes de comprar la entrada pido ir al servicio ya que estoy que reviento, y me lo niegan hasta que compre la entrada. Me quedo sin ver la tumba de Napoleón, ni la iglesia en donde se encuentran. El edificio es un palacio muy bonito y tiene una cúpula dorada preciosa. El edificio y los jardines me gustan mucho, vale la pena. Continuo caminando en dirección a los Champs l´Elisee. Me encuentro con una inmensa avenida que al fondo se divisa el puente que cruza el río Sena. Me dirijo hacia el puente, es el puente de Alexandre III, precioso puente que tiene unos ángeles en el centro formando un rosetón y cuatro figuras doradas en las esquinas del comienzo y del final. El puente es una pasada.

Cruzo el puente y me encuentro con el Grand Palaise y el Petit Palaise. Dos pabellones construidos para la exposición universal de París de 1900. Son palacios muy bonitos mezclando el estilo clásico francés con el art nouveau en su cúpula de cristales y estructura metálica. Continuo por la Cours de Renie, en donde hay estatuas dedicadas a diversos estadistas y reyes mundiales, entre los que veo son Simón Bolivar y el Rey Gustav de Suecia. Llego a la Place de La Concordie. Centro neurálgico de París y lugar emblemático ya que se encuentra el obelisco que traído desde los templos de Luxor, fue regalo de Egipto a la ciudad de París. En el centro de la plaza antes estaba la estatua de Luis XV, pero fue eliminada en la Revolución Francesa por “Madame Guillotina” en donde desfilaron Luis XVI y María Antonieta y muchos miles más.
De ahí entro en los jardines des Tulleries, preciosos jardines en donde hay una paz y un silencio impresionantes para ser el mismo centro neurálgico de la ciudad. Como me ha encantado los jardines decido almorzar algo en uno de los restaurantes que hay en el interior de los jardines. Es tarde y no quiero comer muy pesado, pido una ensalada y una cerveza. Después de descansar un rato, y de comer, continúo el camino. Me dirijo a los jardines de Carrousell, comienzo del Museo de Louvre. Como el museo lo voy a visitar mañana, cojo hacia la derecha y me dirijo por el Bulevar Francoise Miterrand hacia la pequeña isla que está en el centro del río Sena.

Me encuentro con el palacio de justicia y hay un despliegue impresionante de la policía. Debe haber un traslado o juicio importante. El palacio de justicia es un edificio del clasicismo francés precioso, le hago unas cuantas fotos. Y continúo la visita para llegar a Notre-Dame. Una de las iglesias más famosas de París. Llego a la Notre-Dame, la fachada es preciosa y me siento en un banco para poder observarla con detenimiento. Veo el pórtico de la virgen, que es de los tres pórticos, el de la izquierda. El del centro también es muy bonito, y me llama poderosamente la atención las gárgolas (quimeras) del tejado, construidas con el fin de alejar el mal de la iglesia. Entro a la iglesia y me sorprende la sillería del coro por ser preciosas y además los rosetones del techo. Empieza una misa que es acompañada por el coro, por cierto la da un cura negro, lo digo como curiosidad.

De Notre-Dam me dirijo hacia el centro George Pompidu, pero no llego a él, ya que se está haciendo de noche. En el camino me encuentro con el Hotel de la Ville, el ayuntamiento. Es un precioso edificio reconstruido y copia del antiguo, ya que se destruyó completamente en las revueltas de la Comuna. Me agradan dos detalles el rosetón central de la puerta de entrada, representando la figura de la República con su lema, Igualité, legalité y Fraternité. Y la segunda es que están en la fachada los rostros de todos los alcaldes que ha tenido París, no se hasta que fecha, lo tengo que mirar en Internet. Cojo el metro y regreso al hotel después de hacer tres transbordos porque tengo que decir que el hotel no está mal, pero el gran problema es que está muy mal comunicado con el centro. Tengo que coger tres líneas de metro para llegar al hotel. Llego al Hotel, ceno en el restaurante porque ya mis pies no pueden más. Mañana les toca a los museos, pienso ir al Louvre y al D´Orsay.

Hoy toca las visitas a los museos, el Musee d`Orsay y el Musee Luvre. Así que me puedo levantar una hora más tarde de lo normal. Desayuno en el hotel y cojo metro para trasladarme hacia el Musee d´Orsay. El edificio parece muy moderno, pero es la entrada lo que es moderna, el resto del museo es una antigua estación de tren preciosa. Me sorprende al entrar un rosetón inmenso que encierra un reloj que hay justo en la pared. El museo lo están reformando, y han concentrado todas las obras expuestas en varias salas de la planta baja. Me ha encantado el museo, es un museo casi dedicado al impresionismo y al post impresionismo. Hay obras de Tolousse Lotrec, Monart, Renoir, Degas, Van Gogh, Monet, Manet. Las que más me sorprenden es el autoretrato de Van Gogh cuando se cortó la oreja, los cuadros de Renoir de las vedette del Moulin, y un cuadro de William Bouguereau que se llama “Dante et Virglie” que es una auténtica maravilla. En el se vé a dos jóvenes bien formados que están luchando y el diablo los está mirando en un segundo plano, algo espeluznante. Muy muy muy muy bueno. También me gustó mucho por su luminosidad y por lo real de la escena el cuadro de Henri Gervex que se llama “Rolla”. Se ve la cama de una habitación en la que hay una mujer desnuda y un hombre que esta vistiéndose al lado de la ventana que la mira, la ventana está abierta y le da al cuadro una luminosidad preciosa.

Salgo del museo y como está bastante cerca me voy caminando al Louvre. Llego y lo primero que me veo es la pirámide de entrada al museo. Es una estructura moderna a base de aluminio y cristal. Son tres pirámides, dos pequeñas y una mucho mayor que está rodeada por dos fuentes también de forma piramidal. Allí encuentro a un grupo de chicas españolas que les pido que me hagan una foto y una de ellas me hace un reportaje fotográfico de varias fotos, algunas en blanco y negro. Entro al museo, me dirijo al restaurante de comida rápida, hay varios, para comprar un bocata y un refresco y comer rápido para seguir la ruta.

Después de comer, alquilo la audioguía y decido hacer el recorrido de las obras maestras del Louvre. Primero me va dirigiendo la audioguía a los sótanos del palacio para ver las estructuras del edificio. Aún se conservan las primeras piedras puestas sobre los años 1300. Y me dirijo a ver la Venus de Milo. La imagen de la venus es algo alucinante, hay un mogollón de personas viendola. Me ha gustado mucho, incluso la explicación de la audioguía sobre la espalda de la venus, muy interesante. Continuo la visita para ir a la segunda obra maestra del Louvre, “La victoria Samotracia”, otra escultura de la diosa Nike alada que está en un soporte que se asemeja a la proa de un barco. Es una estatua Helénica que simboliza la victoria en una de las guerras en el Rodas. Y de ahí me dirijo a la tercera obra maestra, “La Gioconda” de Lonardo Da Vinci. La verdad es que no puedo contemplarla todo lo bien que yo desearía, ya que hay un mogollón de gente, la mayoría orientales, y todos queremos estar en el centro y lo más cercano posible de la pintura para fotografiarla y verla. Lo poco que he podido verla me ha gustado.

Acabado la visita que la guía me ha preparado para las obras maestras del Louvre, me dedico a hacer un recorrido por las salas de los pintores italianos. Hay de todo una mezcla, desde Tintoretto hasta Miguel Ángel, pasando por Leonardo Da Vinci, etc. Me ha gustado y después de unas tres horas de estar en el museo, decido cambiar de aires. Ya estoy saturado de pintura y escultura. Al salir decido dar un paseo por los Chams Elisee hasta llegar al Arco del Triunfo. Paseo por los Champs Elisee y me encuentro con otros palacios y el monumento a Charles De Gaulle, padre de la V República Francesa. Tengo que llegar antes de las 6 y media de la tarde al arco del triunfo porque a esa hora empieza todos los días las honras a los soldados caídos que se hace en el monumento al soldado desconocido.

Llego y me encuentro con un despliegue policial impresionante. Está empezando el ritual, y de un salto y aprovechando que tienen el tráfico parado intento cruzar la rotonda e ir al centro de la plaza. De un grito, un soldado armado hasta los dientes como a unos 50 metros me da el alto, y yo me cago por las patas abajo y retrocedo. Estoy un rato viendo la ceremonia desde las aceras de la rotonda, pero no es el mejor sitio para verlo. Observo detenidamente el Arco del Triunfo, con la guía en al mano, y me doy cuenta que para ir al centro en donde está el Arco hay unos pasadizos subterráneos. Que tonto, pienso, eso es lo que me estaba diciendo el soldado, jajajajaja, pedazo de tonto.

Cojo metro y me voy hacia Plaza de Clichi. muy cerca de la plaza se encuentra el Moullin Rouge. Bajo en la Plaza y como todavía no es de noche decido tomarme un café en una cafetería para hacer tiempo. Llego al Moullin Rouge y le hago algunas fotos. No he sacado entradas porque me habían comentado que el espectáculo no valía mucho la pena y la entrada es cara. Pero ver esos letreros luminosos conjuntamente con el molino y sus aspas moviéndose, es todo un espectáculo. Veo que hay muchos orientales que están haciendo cola para la entrada. Toda la avenida de Clichí es una especie de rambla preciosa llena de cafeterías, bares, restaurantes y comercios. Me quedo en una pizzería y ceno. Llego al Hotel sobre las 9,30 de la noche. Muy cansado pero bastante satisfecho del día que he tenido. Solo me falta mañana y por ver me quedan el Parthenon y la Sacré Coeur.

Último día en París, ya que el domingo salgo muy temprano para Málaga. Me levanto temprano y me dirijo después de desayunar a ver la Sacré Coeur, la iglesia del Sagrado Corazón. Llego y hay que subir una colina con unas escalinatas que cuando la veo se me cae el alma a los pies. Pero hay un funicular, cojo el funicular y me lleva hasta la misma base de la iglesia. Antes tengo que decir que estoy en Montmartre, un barrio que tenía su señorío ya que aquí habitaban todos los poetas y pintores, que le hacía ser uno de los barrios más bohemios de París, pero que ha decaído mucho porque se ha metido el comercio de turista. Veo y me sorprende que todavía queden unos trileros, tres parejas dispuestas en medio de la calle, que quieren estafar a los turistas. Cuando llego a la cima de la montaña y a las faldas de la iglesia veo que hay una feria regional de viticultores franceses, tienen puestos y venden sus productos. Algunos están como vestidos con unas ropas vistosas y de colores. Cada uno pertenece a una congregación distinta.

Entro en la Sacré Coeur. La iglesia tanto por fuera como por dentro es impresionante. La puerta de entrada es espectacular, y encima de la puerta en cada extremo hay dos estatuas ecuestres, una de ellas es Juana de Arco. La otra es San Jorge. En el centro hay una escultura de Jesús bendiciendo. La iglesia no es tan espectacular a no ser por el enorme rosetón de mosaicos que se encuentra en el altar. Este rosetón es enorme, coge toda la cúpula y tiene diversidad de colores. Es una escena de la biblia y es espectacular. Salgo de la Sacre Coeur y bajo en el funicular. Cuando llego abajo me doy un paseo por las calles de Montmatre, pero no le veo nada particular, a no ser un pequeño teatro que encuentro en una plaza pequeña que es bastante curiosa. 

Cojo metro y me dirijo al Pantheon. El Pantheon se encuentra en el otro punto de la ciudad, en el barrio Latino, cerca de la Sorbone, famosa universidad. Cojo tres metros y llego a la plaza que da entrada al Parthenon. El Parthenon es un palacio medieval que está dedicado a ser última morada de personajes y personalidades célebres de la vida política y social de Francia. Es imitación al Parthenon Griego pero no lo consigue. De todas formas cuando entro descubro que es espectacular, ya no por su estructura sino por las pinturas dedicadas a Santa Genoveva (patrona de la ciudad) como por las esculturas que hay en su interior. Una de las particularidades de este monumento es que aquí Pascal Focou descubrió experimentando su famoso teorema. Con lo que hay una demostración del péndulo de Focou.

Llego a las catacumbas y veo los panteones de diversas personalidades célebres. Hay un vídeo que esta programando para dar a conocer el por que de este edificio. Y lo que he visto me ha sorprendido, en los diversos enterramientos que han echo no hay ni una sola aparición de símbolos religiosos. Los discursos los hace la autoridades políticas, el clero está representado pero no ocupa un lugar predominante, no existen cruces ni otro símbolo religioso y toda la simbología es de la República y de el país. Me ha dejado alucinado, como tenemos que aprender de ellos. Deberíamos hacer en España los funerales de estado algo similar, dándole predominio a lo civil antes que lo religioso, incluso podríamos hacer patriotismo. Me ha dejado alucinado.

Salgo del Parthenon y voy a comer algo en un MacDonals. Menú rápido para reponer fuerzas e ir a dar una vuelta por el barrio latino. Paseo por una de las calles más comerciales del barrio, llego a la plaza de la Sorbona en donde se encuentra el antiguo rectorado de la universidad. Continuo el paseo hacia la fuente de St. Martín. La fuente es espectacular. Me gusta mucho. Me siento un rato en una esquina de la fuente y decido después de un rato, volver al hotel. Descansar y después salir a cenar. Otro contratiempo, el metro ha cerrado no se por qué motivo la estacion Port de Clichi, que es en donde está el hotel. Con lo que hago un cambio de la ruta que iba a hacer y cojo metro para dirigirme a Plaza de Clichi, que son dos paradas de metro más abajo. Llego y el tráfico es caótico, pero intento coger un taxi que me lleve al hotel. He tardado en llegar unas dos horas y media aproximadamente. Descanso un poco, salgo a cenar y me acuesto a dormir un rato, que tengo que madrugar muchísimo, me levanto a las 4 y media de la madrugada.

Estoy el el aeropuerto de Buovaise, esperando que salga el avión. He llegado bien hasta aquí, el aeropuerto es muy pequeño y creo que le falta preparación. Hay demasiados controles de la compañía Ryanair para que nadie se escape de pagar con maletas más grandes de las establecidas, que están formando un pequeño colapso para la entrada, pero yo le he echado un poco de cara y he tirado adelante.

Bueno, se ha acabado un viaje a las dos ciudades más importantes de Europa. Me ha gustado mucho más Londres que París. París es muy bonita pero el no conocer el idioma me ha limitado mucho a la hora de establecer conversaciones y relaciones con los parisinos. Me he entendido en inglés o por señas, pero reconozco que he estado un poco aislado en París. El desconocimiento del idioma ha sido fundamental. Aún así, reconozco que es una ciudad espectacular, es más “latina” que Londres. Pero aún así Londres sigue conservando gran parte de la espectacularidad en todo, su cultura, en sus edificios, en su limpieza, en todo. El avión sale en una hora aproximadamente. Espero llegar sano y salvo a Málaga. Se ha acabado otro viaje, ahora el próximo.


Fotos: 


Londres: Buckingham Palace ;  Westminster Palace (Casas Parlamento); Piccadilli Circus; China Town; Martin Tower (London Towers); Cariatide original Erectión (Museo Británico).


París: Torre Eifel; Jardines de Tulleries; Hotel de la ville (Ayuntamiento); Musee Luvre; Moulin Rouge; Monumento interior en Partenon.


Líneas aéreas: Airlingus; Easyjet; Ryanair. 

1 comentario:

  1. Tu relato es impresionante. Dan ganas de viajar ya!
    Como estudiante de arquitectura estoy haciedno una encuesta a la gente que tuvo oportunidad de conocer Gran Bretaña, y quería preguntarte si algo de los diseños de los mejores hoteles en Londres te ha impactado? o no necesariamente?
    Agradecería tu aporte.
    Por las dudas, aquí esta mi mail: carolav81@gmail.com
    SAludos y gracias!

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