Aprovechando la visita de mi madre a Málaga, en el fin de semana, organicé una escapada a Jerez y Cádiz. Visitamos las dos ciudades, un día por cada ciudad. Nos quedamos en el Hotel Tryp Jerez, un cuatro estrellas que localicé a precio bastante razonable con desayuno incluido. Llegamos a la doce de la mañana a Jerez y después de dejar la maleta en el hotel, nos dirigimos dando una vuelta por el centro de Jerez hacia el Alcázar.
Salimos del hotel que se encuentra en la C/ Marqués de la Casa Domecq, paseando por unas calles peatonales y comerciales hasta llegar a la Plaza del Arenal. Allí se encuentra el monumento a caballo de Miguel Primo de Rivera, obra de Mariano Benlliure. En la época después de la Reconquista, en esta plaza se hacían los duelos y batallas de ahí su nombre. En la época de la edad media esta plaza sirvió para la realización de espectáculos ecuestres y taurinos. Cerca se encuentra el Alcázar, a donde nos dirigimos, la fortaleza de defensa de la ciudad y lugar de hospedaje de los Reyes Católicos cuando venían a la ciudad. Al Alcázar se llega por la Alameda Vieja, precioso paseo. Empieza a llover cuando llegamos al Alcázar, y entramos rápido para poder refugiarnos de la lluvia.
El Alcázar es una fortaleza de arquitectura almohade que sirvió tanto como estancia de los soberanos musulmanes hasta que fue cedida a Alfonso X El Sabio. Visitamos todas las estancias, la mezquita, los baños árabes, el pabellón real, los jardines, el patio de armas y el palacio de Villavicencio. La única estancia que no pudimos visitar fue la cámara oscura, ya que el mal tiempo que hacía impedía la vista a la cámara. En la cámara a través de unos espejos se puede contemplar toda el centro de la ciudad en tiempo real. De ahí nos dirigimos hacia la Bodegas González Byas que se encuentran muy cerca del Alcázar. Nos hicimos unas fotos en la plaza con la estatua de su fundador y nos dirigimos a una tasca a almorzar. Nos dieron un finito para abrir boca y comimos muy bien en la tasca.
Por la tarde nos dirigimos a la catedral de Jerez, y por segunda vez que visito Jerez, me voy sin verla ya que estaba cerrada. En vez de pasear sin rumbo por el casco viejo de Jerez, cogimos el tren turístico e hicimos una visita panorámica de toda la ciudad en el tren municipal turístico. lo que más me llamó la atención de Jerez son tres detalles fundamentales. Uno la cantidad de rotondas que hay en la ciudad, ya me había dado cuenta cuando visité la ciudad anteriormente, y en todas ellas hay una estatua o fuente.
Entre los que destacan el minotauro, el monumento a los caballos, el monumento a Lola Flores, entre otros. Dos el barrio flamenco de Jerez, se conserva muy bien. De este barrio salen los grandes guitarristas y cantaores flamencos del mundo, entre ellos Lola Flores, Paco Cepero o José Mercé. Y tres, que las dos veces que he visitado la ciudad me he encontrado cerrada la Catedral, no pudiendo visitarla. Después de cenar dimos otra vuelta por el centro histórico con el fin de bajar algo la cena, nos dirigimos al hotel y nos dormimos.
Por la mañana, bastante temprano y después de desayunar, dejamos el hotel y Jerez para ir hacia Cádiz, la capital de la provincia. Ya he visitado Cádiz en otra ocasión, pero de lo que se trata es de enseñársela a mi madre. Llegamos lo más cerca posible del casco antiguo y dejamos el coche. Cádiz es una ciudad que conjuntamente con San Fernando, está situada en un tómbolo unida por un istmo que a la península con los caños de Sancti Petri, formando unas vistas espectaculares. Otra de las impresionantes vistas de la ciudad es la bahía de Cádiz, vista que da nombre a como se conoce la ciudad, la tacita de plata.
Empezamos la visita en la puerta de tierra, monumento arquitectónico de simbología religiosa que está hecha de mármol. Delante de ella están las estatuas de los dos patronos de la ciudad San Servando y San Germán. Caminamos hacia el centro de la ciudad viendo diversos edificios emblemáticos de la ciudad como la casa de la aduana. Llegamos a la Catedral también llamada Santa Cruz sobre el mar, y la visitamos por dentro. Dimos una vuelta por la plaza y nos dirigimos al Ayuntamiento de la ciudad, de dos estilos arquitectónicos, neoclásico e isabelino. De ahí nos dirigimos a las Torres de Hércules y decidimos coger el autobús turístico que nos de una vuelta por toda la ciudad.
Hicimos dos paradas, una en la plaza de España en donde está el monumento a la constitución de 1812, construido para conmemorar el primer centenario de "La Pepa". Constitución de 1812 promulgadas por las cortes liberales de Cádiz después de las guerras de independencia. Y dos en el barrio de La Viña, en donde en una de sus tascas, almorzamos unos pescaitos fritos que estaban de muerte, acompañado de un Barbadillo. Desde el autobús turístico pudimos ver las playas de Cádiz de arena fina y dorada y los castillos de Santa Catalina y de San Sebastián. Ya por la tarde y temprano regresamos a Alhaurín para no llegar demasiado tarde en la noche.
Fotos:
Jerez: Plaza del Arenal (Estatua Miguel Primo de Rivera); Mi madre en la Botica del Alcázar; Monumento a Lola Flores.
Cádiz: Puerta de tierra; Mi madre trasera Catedral; Monumento a la Constitución de 1812.
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