Comienza otra aventura, que me
llevará por las tierras del norte de Italia. En ellas se mezclan
historia, cultura, tradiciones, diseño, vanguardia y modernidad. Con
ellas casi relleno, ya que me faltaría el sur del país, la antica
Italia, el país más parecido de Europa a España en cuanto a
cultura y tradiciones, idioma y gastronomía.
Salí con bastante tiempo de casa,
me confundí de horario y vi el horario de embarque y no el de
salida. Con lo que llegué al aeropuerto más temprano de lo que
necesitaba. La primera anécdota del viaje está servida, me he
encontrado en el aeropuerto con la Mari y Chambao. Esta noche actúan
en Las Palmas y van a coger un vuelo que les lleve a la isla hermana.
Me he puesto algo nervioso y les he saludado, pero no me he atrevido
a pedirles que se hagan una foto conmigo. Con ese nerviosismo les he
sacado una foto cuando ellos están distraídos desayunando en la
misma cafetería en la que lo hago yo. Que cosas, ¿verdad?.
La compañía con la que vuelo es
easyjet, he volado varias veces con ellos teniendo vuelos bastante
buenos. Éste no va a ser distinto, tanto es así que me he quedado
sopa en todo el trayecto. Dos horas de vuelo y dos horas de sueño,
lo necesitaba. He llegado al aeropuerto de Malpensa en Milán. Y
después de recoger maletas he ido a coger la guagua que me lleve a
la estación central de trenes de Milán. De ahí he cogido el metro
y en cuatro paradas me he bajado en la estación del Domo.
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Domo de Milán |
La primera impresión de la plaza
del Domo y de la Catedral, el Domo, es impresionante. Pero no tengo
tiempo para pararme a contemplarla más detenidamente. Lo haré en
cuanto llegue al hotel y después de hacer el check in y almorzar
algo, salga a dar una vuelta.
Milán no me ha desilusionado, es
una gran ciudad, moderna, viva, culturalmente inquieta y con bastante
movimiento. No me esperaba otra cosa, no esperaba una ciudad medieval
ni nada por el estilo. Y así es, es una ciudad moderna con un casco
antiguo bastante bien conservado. Ciudad que pertenece a la región de Lombardía.
Hace mucho frío, a las 3 de la tarde hace tan solo 5 grados. Corre
un aire muy frío.
He llegado al hotel, está
a 10 minutos caminando desde la Piazza del Domo. Se llama Hotel
Carrobbio, es un cuatro estrellas. Es un edificio antiguo reformado.
Las habitaciones no están mal, algo recargadas en su decoración,
pero tienen detalles de un cuatro estrellas. El trato y el servicio
está a la altura de un cuatro estrellas. Hotel recomendable.
Dejo maleta, me cambio, me pongo los
pantalones y camisetas térmicas que me compré en Decathlon y
mochila en mano salgo a dar un paseo por la ciudad. Lo primero que
hago es almorzar algo, van a ser las 4 de la tarde y no he comido
nada desde el bocata en el aeropuerto de Málaga. Así que encuentro
en mi camino un McDonald. No lo pienso y entro, ya tendré tiempo de
comer algo típico esta noche. Ahora algo rápido para poder empezar
la visita cuanto antes.
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Galerías Vittorio Emanuelle II |
Caminando por la Vía Torino,
regreso a la Piazza Del Domo. Ahora es mi momento para disfrutar de
las vistas, sacar fotos y dar una vuelta a la plaza. Hay mucha gente,
hay mucho ambiente. Hay un árbol de navidad gigantesco que está
adornando un lateral de la plaza. En el centro se encuentra la
estatua ecuestre de Vittorio Emanuelle II, a su mano izquierda se
encuentra las Galerías Vittorio Emanuelle II, enfrente justo está
el Domo y a mano derecha está situado un edificio que es el Museo
Provincial. Hago unas fotos y entro en la Catedral de estilo gótico.
La fachada de estilo neogótico se parece bastante a la catedral de
Segovia, es muy bonita. Hay una parte acotada a la oración a la que
los turistas no podemos entrar. Me sorprenden las vidrieras y los
tapices pintados que cuelgan entre los pilares de la Catedral. Hay
dos cuerpos momificados de dos Beatos que están siendo canonizados
santos por el Vaticano, no le presto mucha atención. Me sorprende el
órgano y en ese momento empieza a sonar, ya que comienza la
eucaristía.
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Teatro Della Scala |
Salgo del Domo y me dirijo hacia las
Galleria Vittorio Emanuelle II. Es un palacio clásico de mitad del
siglo XIX remodelado y convertido en centro comercial, en ellas se
encuentran las tiendas de marca, tanto de moda como de complementos.
Pero es cierto lo que dicen las guías, se respira glamour. Por ese
aire a glamour, decido parar y tomarme un chocolate caliente que me
ponga el cuerpo a tono. ¡Coño con el glamour!, 7 euros la taza de
chocolate caliente. Menos mal que está rico. Continuo hacia el otro
extremo del centro comercial y salgo hacia la Piazza della Scala. En
ella hay en el centro una estatua de Leonardo Da Vinci, y enfrente
justo de la estatua se encuentra el Teatro della Scala. Famosísimo
teatro en donde los mejores tenores y las mejores sopranos han
representado óperas, el más grande teatro lírico del mundo. Tiene
unos museos que decido visitar. Están curioso, lo fundamental
de la visita es que te dejan ver la sala principal del teatro, en
donde los principales reyes, príncipes, presidentes de la República
y miembros de la Corte, hacen su desfile en los descansos de cada
ópera. Te dejan entrar a uno de los palcos del teatro en donde
puedes contemplar todo el escenario, con el sitio para los músicos,
el patio de butacas y los palcos. Seis plantas de palcos que hacen
que sea uno de los más típicos escenarios mundiales.
Al salir ya es de noche y van a ser
las 5 de la tarde, anochece muy rápido. Así que decido volver
sobre mis pasos y ver si puedo visitar el museo que está al lado del
Domo. Mato dos pájaros de un tiro, me resguardo del frío que hace y
como ya no puedo seguir haciendo fotos los paseos por las calles solo
serán testimonio en mi memoria. Me doy cuenta al llegar a la Piazza
del Domo que hay un edificio justo al lado del Museo Provincial en la
que desde cada balcón de los casi 5 por planta que hay, un músico
está tocando canciones de Navidad. Suena el Noche de Paz, y hace un
ambiente entrañable.
Justo debajo del Museo Provincial,
se encuentra el Palacio Real de Milán, y en sus dependencias hay dos
exposiciones. Una de pintura de Picasso y otra dedicada a
Constantino. Al final decido entrar en la exposición de Picasso. Me
ha costado cara la entrada, 9 euros, pero tengo que reconocer que es
la exposición de Picasso más completa que he visto. En ella hay
cuatro cuadros que sobresalen entre todos y que me dejan alucinado,
uno es El Arlequín, otro es La Lectora, La Campesina y por último
el Retrato de Dora Maar. También hay expuesta alguna escultura, así
como una parte de las fotos del proceso de creación de El Guernica.
Me ha gustado mucho la exposición. No tengo tiempo para ver la de
Constantino.
Decido hacer una parada para cenar
en una Pizzería, entro en una que me encuentro por el camino. Ceno
bien pero muy muy muy caro. Pido una ensalada de tomates con queso
mozarela, un arroz a la Milanesa y un café y un limonccello.
Terminada la cena me voy para el hotel a descansar un rato. Mañana
más.
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Basílica San Lorenzo Maggiore |
Segundo día en Milán. Después de
desayunar, toca pateada por las calles de Milán en busca de
iglesias, monumentos y sitios históricos que visitar. Lo primero que
me encuentro es una plaza por la que se entra por debajo de un arco,
es la Piazza San Lorenzo, en ella se encuentra la basílica San
Lorenzo Maggiore. Es pequeña y muy coqueta, la más antigua de
Milán, data del siglo IV. Está construida sobre restos de
construcción romana y está hecha con restos de otros edificios
románicos. Dentro destaca por un lado una capilla con frescos
bizantinos y por el otro lado una réplica de la Pietá y un fresco
réplica de la última cena de Michelangelo.
Salgo de la iglesia y camino hacia
la segunda iglesia que veré en el día. Llego a la Basílica de San
Ambrosio. Es una basílica reconstruida en siglo XI con estilo
románico lombardo. Posee dos torres de distintas alturas unidas por
un atrio. En su interior se exponen tres esqueletos, de San
Ambrosio, San Gervasio y San Protasio, vestidos de gala, con un
excelente mal gusto. Que se me entienda, nunca he sido un seguidor de
este tipo de reliquias. En el atrio que hay antes de la entrada a la
basílica, hoy hay diversos puestos de venta de diversos artículos
promocionando diversas campañas de solidaridad. ¡Con qué facilidad se
olvida por parte de la iglesia lo que le dijo Jesucristo a los
mercaderes!. Aún siendo para la recolecta de dinero para diversas
campañas de solidaridad, está fuera de lugar organizar semejante
espectáculo en la entrada a una iglesia.
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Acto recuerdo a los Héroes |
Con semejante panorama me voy hacia
la tercera iglesia, la más importante y en la que en su museo está
una de las obras de arte principales de esta ciudad. Me refiero a la
iglesia de Santa María delle Grazie y su Cenacolo Viniciano. Pero a
eso me referiré mas tarde, ya que yendo a esa iglesia me encuentro
con un monumento bastante bonito y muy patriótico. Se trata del
monumento a los Lombados caídos en la segunda guerra mundial. Y en
el momento que llego hay un acto recuerdo a los héroes de guerra.
Hay una banda de música que toca himnos militares, muchas banderas
italianas y estandartes de diversos batallones del ejercito italiano,
y sobre todo muchos ex militares retirados que llevan un sombrero con
una pluma que los identifica. Saco algunas fotos y espero a que
termine el desfile acto para poder pasar al otro lado de la calle.
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Cúpula Iglesia Sta. María delle Grazie |
Llego a la Iglesia de Santa María
delle Grazie, con el propósito de intentar ver el Cenacolo
Viniciano, en donde se encuentra la obra de arte estandarte de esta
ciudad, "la última cena" de Leonardo da Vinci. Pero después de entrar
en la iglesia y dar una vuelta por ella, paso a sacar la entrada para
el Cenacolo y cual no es mi sorpresa que no puedo. Está limitada la
entrada a 25 personas cada cuarto de hora y las entradas para hoy
están agotadas para todo el día. Por lo que me dicen las guías hay
que reservarlas con semanas de antelación. Así que mi gozo en un
pozo, me iré de Milán sin ver la última cena. Para hacer más
agradable el recuerdo de la visita a esta iglesia, en la sacristía
hay expuesta una selección de manuscritos, dibujos y grabados del
Códice Atántico de Leonardo da Vinci. Evidentemente la exposición
me atrae y entro, aparte de los manuscritos hay un vídeo
demostrativo de los diversos artilugios diseñados por Leonardo y
realizado en 3D. Me ha parecido super interesante.
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Castelo Sforzesco |
Salgo de la exposición y voy hacia
el Castillo Sforzesco construido por los Duques de Visconti y el
Parque Sempione. Llego al castillo, hay un mercadillo de todos los
artículos que te puedas imaginar, desde dulces, embutidos y puestos
de fruta y verduras y de artículos de artesanía, y complementos de
muchas variedades. Me entretengo un rato viéndolo. Entro al castillo
y me parece muy interesante. En sus instalaciones hay diversos museos
dedicados a pintura antigua y moderna, a escultura y arqueología,
etc. Entro en algunas salas para contemplar los interiores.
Recorro varias salas observando los impresionantes muros que
construyeron como fortín defensivo de la ciudad y en donde Leonardo
da Vinci puso varias de sus inventivas en práctica.
Una vez terminada la visita al
Castillo Sforzesco, paso a los jardines del Parque Sempione, es un
inmenso parque que hace de pulmón de a ciudad, en donde hay un lago
en el centro del parque, en un extremo está el Arco de Triunfo y a
un costado el Arena Civile. El Arco del Triunfo es muy parecido a la
puerta de Brandemburgo de Berlín. El Arena Civile es un recinto
deportivo y de actos culturales que tuvo su importancia en la guerra
mundial, ya que en este estadio hubo ejecuciones sumarias de diversos
héroes de la ciudad.
|
Arco del Triunfo |
Llega la hora de hacer un descanso y
almorzar. Entro en una tratoría que se llama Clotilde. He comido una
pasta y una hamburguesa de ternera con ensalada. Buena comida y muy
buen ambiente en la tratoría. Me dirijo al último destino del día,
que es el Cementerio Monumentale. He tardado algo en llegar y he
tenido que atravesar el bario chino de Milán, en donde están todos
los comercios chinos reunidos. Solo tenía como información de este
sitio, la que me había ofrecido una página web en la que ponía que
era un museo al aire libre en un entorno muy peculiar. Pues al llegar
me llevé una gran desilusión, ya que se trata del cementerio
antiguo de la ciudad en la que se encuentran las lápidas y nichos de
los Milaneses pero con una salvedad, todos los panteones tienen una
figura que identifican a santos, o personajes o animales. Es un
cementerio. Vi la primera sección y tuve ya bastante.
Regresé caminando al hotel, fue una
buena caminata. Y he cenado cerca del hotel en una pizzería
ristorant que se llama "Vino e Pane". Cené una pizza 5 quesos que
estaba riquísima. Y con esto se acaba la visita a Milán. No me ha
defraudado porque la tenía en mi pensamiento tal y como es, una gran
ciudad moderna y vanguardista con un centro histórico muy bonito y
digno de ver. Milán tiene historia pero también tiene futuro. Aquí
reside la modernidad italiana que les llevará al futuro. Milán solo
tiene un pero, es una ciudad muy muy muy cara. Extremadamente cara
para vivir.
Empieza el día de la despedida de
Milán y la bienvenida en Torino, Turín. De Lombardía pasamos al
Piamonte. Me despierto algo tarde para lo que proyecté ayer pero con
fuerza me arreglo, dejo el hotel y me pongo en marcha para la
estación central de Milán en donde cogeré el tren. De entrada
tengo que anotar que en el hotel de Milán he tenido que pagar una
tasa de 8 euros por dos noches de hotel, son unas tasas municipales
para el turista. Fíjate por donde los italianos han puesto la tasa
que en España tenemos un miedo atroz a ponerla por si los turistas
nos abandonan. Yo no he leído que esta tasa haya echado para atrás
a ningún turista, se paga y ya está.
Cojo el tren y comienza el viaje a
Torino. Por cierto, a partir de ahora llamaré a Italia el país de
los extras. He tenido que pagar 10,00 euros por viajar en un tren de
superior categoría. Tengo que mirarlo porque no recuerdo ver nada de
eso en la publicidad de Eurorail, cuando compre los billetes. Aún
así para no tener problemas los he pagado y punto. El tren era un
talgo, cómodo, rápido y limpio. En el camino he visto las montañas
nevadas de los Alpes, preciosa vista. Tarda en hacer el recorrido
una hora y media. Llego a Torino cerca de la 13,00 horas y me dirijo
hacia el hotel.
El hotel se llama Hotel Diplomatic,
es un 4 estrellas, un poco soso en la decoración pero lo que he
probado del hotel hasta ahora funciona perfectamente. Eso sí, está
limpio y el servicio es perfecto, amables y diligentes. Después de
dejar la maleta y descansar un momento, cojo rumbo a ver el centro de
Turín.
|
Palazzio Reale |
Por lo pronto el centro de la ciudad
está a 15 minutos más o menos paseando desde el hotel. Antes he
comido dos trozos de pizza en una pizza express, para comenzar la
visita a la ciudad antes que se ponga el sol. He entrado en la Piazza
Castello. Ahí se encuentra el Palazzio Reale, residencia de los
Saboya, el Palazzo Madama, con su mezcla de arquitectura medieval y
barroca. Me llevo una desilusión no puedo entrar en ningún de los
museos ni en el Palazzo Reale, es lunes, y está todo cerrado. Así
que solo me queda hacer la visita a los exteriores hoy y mañana
decidir a cual museo entro y que monumento visitaré.
|
Catedral de Turín |
Dando un rodeo por la Piazza Reale,
llego a la Piazza Sant Giovani, que es en donde se encuentra la
Catedral. Por fuera es fea y muy sencilla, cierto es que solo
tardaron 9 años en hacerla en el medievo. Lo que si es curioso que
la torre con el campanario está justo al lado de la Catedral, a esto
se le llama campanario de Juvarra. Justo en lo alto de la puerta de
entrada a la Catedral se encuentra una copia de la pintura “La
última cena” de Michelangelo. El atar de la iglesia es una
pintura y las capillas de la catedral, si están decoradas con
pinturas representando escenas de los evangelios. Y ahora me topo con
el gran dilema, que es ver o no ver “la sábana santa”. Al fondo
a la izquierda de la catedral, tienen dedicada una capilla solo y
exclusivamente a la sábana santa. Me debato entre ver la sábana y
continuar apoyando el atropello de la mentira de la misma, o bien
pasar de ella. Decido que si hay que pagar para ver la sábana, me
marcho sin verla. Ahora bien, los curas se montan muy bien el
espectáculo, todo es un burdo montaje. Me explico. A la capilla
tiene acceso todo el mundo, sin pagar. Se expone una copia del
sudario, y además solo un trozo, el que se refleja la cara. La
sábana completa, y no la original, se exhibe en el Museo della
Sidone, en donde hay que pagar. Por cierto, es la misma exposición
que empezó su recorrido en Málaga a principios de este año.
También se expone una copia. Nunca se expone el original del sudario,
a no ser en conmemoraciones muy muy especiales. Se expuso hace unos
años y está prevista volver a exponerla en el 2025. Y ahora me
pregunto, ¿para este viaje hacían faltas tantas alforjas?. Todo lo
que rodea al sudario, es puro comercio, falsedad y choriceo, el resto
es tontería.
Al salir de ahí me he dirigido
hacia los Jardines Reales, en donde se encuentra el Museo Sabauda,
también cerrado hoy. Y he seguido hasta llegar a la Piazza della
Republica, que es en donde está el mercado central, y donde en las
calles y plazas contiguas se expone el mayor mercado de alimentación
de estas tierras. Hay todo un regimiento de barrenderos limpiando la
zona. No he llegado a verlo en funcionamiento, pero por la cantidad
de basura que están retirando debe ser impresionante. He tirado por
la vía Giuseppe Garibaldi, y me he adentrado por calles y callejuelas
en todo el barrio, he recorrido diversas plazas, fotografiando
esculturas y rincones muy bonitos que he visto. He parado en una
chocolatería, y he pedido un chocolate caliente. Es otra de las
comidas típicas de Torino, el chocolate. Es una de sus
especialidades, es muy famoso y tienen diferentes formas de
prepararlo, aparte de en bombones y tabletas. El chocolate tengo que
decir que es excelente, me ha gustado mucho y estaba bien caliente,
para combatir ese frío que hay en las calles.
|
Plaza del Ayuntamiento |
Al salir de esa chocolatería me he
dirigido hacia la Piazza Saboya, hay unas esculturas de tres
personajes héroes locales, que hace un muy bonito rincón.
Callejeando he encontrado la Piazza del Ayuntamiento, su iluminación
es bastante moderna, agradable y sorprendente. Muchas filas de muchos
cubos muy pequeños de colores, se mezcla el rojo y el azul. La plaza
no necesita otra iluminación. Después he visto el teatro, y al
final he regresado al hotel, ya que me encontraba cansado de caminar,
he estado 5 horas caminando. Pero antes he sucumbido a la tentación.
Me he encontrado con una tienda en la que preparan el yogurt de
muchas maneras. Se llama Yo y es una cadena, ya la vi en Londres, y
tienen como base el yogurt. Pedí un helado de yogurt con chocolate
caliente y unas avellanas tostadas picadas por encima. Me lo han
servido en un vaso, y me ha puesto mucho chocolate caliente, lo que
ha hecho que el helado se derrita, …...... No les digo como estaba,
pa`morirse.
Ya de noche salí a una pizzería
que hay enfrente justo del hotel para cenar, Cernaia 31,
recomendable. Y he comido unas pastas, unos pennes a la mera, con
salsa de tomate y berenjenas acompañada de queso ruccola fresco.
Buena cena para terminar la jornada, al terminar regreso al hotel y a
descansar para mañana.
Segundo día en Turín,
y hoy me he levantado algo decaído y no hay motivo. Aún así me
pongo las pilas, desayuno en el hotel y salgo a caminar. Hoy toca el
día de los museos y visitas a los monumentos de interés. Ayer hice
el recorrido a pie de la ciudad. Lo primero que hago es dirigirme a
la Piazza do Castello. La primera parada la hago en la Chiesa di San
Lorenzo, más conocida como la capilla real, ya que está justo
pegada al Palazio Reale, residencia de los Savoya. La Iglesia es
pequeña pero bastante lujosa en su interior, es de estilo barroco
construida en mármol blanco, rojo y negro. Las esculturas y las
pinturas que alojan en su interior son bastantes llamativas y está
dedicada al mártir San Lorenzo.
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Chiesa di San Lorenzo |
Salgo de la iglesia y
me dirijo directamente al Palazio Reale. Compro la entrada al palacio
y al museo de armas y armaduras y entro a hacer la visita. El palacio
era la residencia de la familia real de Savoya. Destaca Vitorio
Emanuelle y Emanuele Filiberto. El palacio es de estilo barroco,
construido en 1543, destacando las ornamentaciones en su interior
barrocas, columnas, techos y puertas. La decoración como todo el
barroco es recargada, y destacan los tapices, cuadros y las telas
decorativas en varios colores, verde, rojo, azul. Me gustó bastante
el salón del trono, el salón de las audiencias privadas, el salón
de baile con sus lámparas de lluvia impresionantes, el comedor real
y el salón de reunión del gabinete. Una vez terminé la visita al
palacio, pasé a la armería real situada justo al lado del palacio.
Son dos estancias comunicadas entre si. En la armería se exponen las
armaduras que usó la familia real y las armaduras de sus caballos,
pistolas, sables y espadas, banderas y estandartes, y diversos
escudos. Es interesante,
|
Galleria Sabauda |
Después de visitar el
Palazzio Reale, me dirijo a la segunda parada del día la Galleria
Sabauda. La galería está contigua al Palazzio Reale y en ella se
exponen una colección de cuadros de pintores de la corte de Torino y
en este momento hay una exposición especial, “I quadri del re” ,
la colección privada de la familia Saboya. Pero aquí viene la
primera decepción del día, la exposición especial se encuentra en
otras dependencias bastante lejana a donde me encuentro, ya que el
museo lo están restaurando. Me han vendido la entrada como si
estuviese en las mismas dependencias. Vamos que he caído como un
tonto. Aún así presento mis quejas al dependiente de la entrada al
museo, que lo único que se limitó es a pedirme excusas. La
colección de los pintores de la corte es mala con ganas, son
pinturas religiosas y de poca importancia y notoriedad. Solo se salva
dos cuadros que tiene la exposición de Eryk Van Eyk, pintor de la
corte de flandes en aquella época. Salgo bastante decepcionado y
cabreado con la exposición.
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Palazzo Madama |
Regreso a la Piazza do
Castello y me dirijo a ver otro palacio, Palazzo Madama, otra
indiscutible e impresionante obra de la arquitectura de la plaza. Es
un palacio construido guardando parte de su estructura románica con
la construcción barroca, posee unas escaleras enormes, grandes
ventanales con cristales y enormes salas en su interior. Hoy es el
Museo Civico d´Arte Antica. La exposición se divide en 4 plantas,
una subterránea que son las ruinas romanas, y tres en superficie.
Cuenta con un ascensor que sube a la torre, desde donde se divisa
toda la ciudad y las montañas de los Alpes. Una de las plantas está
dedicada a cerámica y cristalería, otra a pinturas del barroco
italiano y otra planta dedicada a murales, pinturas y orfebrería
medieval. En la planta del barroco italiano, hay otra exposición en
este momento. Se trata de una exposición del artista americano
Robert Wilson, actor y creador teatral. Entre las pinturas barrocas
se mezcla la modernidad, pantallas led en donde se exponen video y
sonido del popart. Diversos actores como Brad Pitt, Isabella
Rosselini, Johnny Deep o Salma Hayeck participan de este proyecto, en
donde actores, interpretes de la lírica, filósofos, etc … hacen
de modelos para este artista popart. Resulta muy curioso ver el
contraste entre las dos diferentes formas de entender el arte, el
barroco y el popart.
|
Río Po |
Salgo de la exposición
y me dirijo a una zona de la ciudad que hasta ahora no había visto,
quiero ver el río, el río Po, el río de los crucigramas españoles.
A mitad del camino paro en una pizzería express para comer rápido
un trozo de pizza y un refresco y continuar la visita. Llego a la
Piazza Emanuelle Filiberto y llego a la ribera del Po. Las vistas
son espectaculares, en el entorno se respira toda la época del
quinquecento, palacios de tres o cuatro plantas una plaza
espectacular y el río Po, que da un toque peculiar. Me paró un rato
para contemplar un atardecer impresionante.
|
Museo del Cinema |
De ahí me dirijo a
otro de los lugares con encanto de la ciudad, la zona dedicada al
cine en Torino y al museo nacional del cinema. Se encuentra en el
interior de la Mole Antoneliana, edificio terminado en pico que mide
85 metros de altura. Tiene un ascensor panorámico que al subir vas
viendo toda la ciudad. La exposición se agolpa en espiral a la cual
entras viendo desde las primeras proyecciones del cine, los primeros
fotogramas de finales del XiX a la actualidad. Recorre desde como
funciona una cámara de cine, cristales, luz, etc, hasta los guiones,
directores, actores y actrices, películas de todos los tiempos y de
todas las nacionalidades, destacando Hollywood, Cine francés, Cine
Italiano y hay bastantes menciones al cine Español, aparece Luis
Buñuel, José Luis Vilallonga, Penélope Cruz, Javier Bardem, Pedro
Almodovar y Alejandro Amenabar. Hay un tema monográfico dentro del
museo y es una disección fotograma a fotograma, parte por parte y un
estudio minucioso de la película “Metrópolis” de Fritz Lang, de
1927. Es alucinante, piezas del guión auténticas, fotogramas de la
película, comentarios de directores y críticos. Completísimo. La
verdad es que he pasado unas horas de película. Aconsejable ver el
museo, no se lo pierdan.
Al salir del museo,
regresé al hotel caminando y descansé un rato. Salí a cenar a la
pizzería que está enfrente del hotel, y cené bien.
El día de hoy ha sido muy corto, ya
que lo he pasado casi todo el día de viaje. He tenido que esperar
tres horas en la estación de trenes de Turín. Trenes para Florencia
hay pocos, y sale uno cada dos horas. He vuelto a pagar otro extra
por ir en tren de alta velocidad. De Lombardía pasamos a la Toscana.
He llegado a la estación de trenes de Florencia a las 5 de a tarde.
Cogí el autobús para ir al hotel y me confundí de dirección, me
fui en la otra en la otra dirección. Corregí sobre la marcha y
regrese sobre mis pasos, al fin estoy en el Hotel.
El Hotel es un cuatro estrellas
bastante bueno, muy bien decorado, limpio y con unas vistas
excepcionales. Está en la ribera del río Arno, en un entorno
precioso, y a 10 minutos caminando de la piazza delle duomo, se llama
Plaza Hotel Lucchesi. Muy muy recomendable.
|
Piazza della Santa Croce |
Después de descansar un rato, he
salido a dar una vuelta, hace un frío monumental, estamos a -2 o -3
grados. Justo al lado del hotel esta la Biblioteca Nazionale Central
di Firenze, edificio de estilo clásico muy bonito. Justo detrás de
la biblioteca se encuentra la piazza della santa croce, con la
iglesia del mismo nombre. En la plaza hay puesto un mercadillo
europeo de navidad, en la que se puede comer diversos platos de
diferentes sitios de Europa, Austria, Alemania, Francia, Bélgica,
Italia por supuesto. He parado y me he comido una salchicha frankfurt
con chucrut y mostaza en un perrito caliente y una coca cola.
Continuo el camino por la via Torta, y me encuentro con una pequeña
plaza, la piazza di San Simeoni, en donde se encuentra el palacio de
justicia local. Es un precioso edificio renacentista, antiguo
palacio. Me adentro por las callejuelas del centro de la ciudad y me
quedo maravillado con los diferentes palacetes que estoy viendo,
todos construidos en piedra de la época renacentista. Convierte a
esta ciudad en una belleza del medievo. Me está enamorando la
ciudad. Llego hasta la Piazza delle Duomo, donde se encuentra el
Duomo y el Battisterio, dos joyas monumentales del barroco
florentino. En la entrada principal me pongo a hacer fotos con la
cámara del móvil.
Cojo por la via Calzaluoti y me
encuentro con una pizzería que se llama Gusto Leo, y me paro a
cenar. He cenado una brussheta fiorentina y una cocoleta imapnata, o
sea pechuga de pollo empanada con papas fritas. He cenado
estupendamente. Regreso al hotel. Mañana me espera una larga
caminata por estas frías calles pero que dejan una gran sensación al
que las visita.
Me despierto a regañadientes, estoy
con sueño. Jejeje, pero no pasa nada. Me pongo en marcha después de
desayunar en el hotel. Hago casi el mismo recorrido que hice anoche
pero me he parado y he visto los monumentos y las iglesias en su
interior.
|
Chiesa della Santa Croce |
Lo primero que vi es la Iglesia de
la Santa Croce, iglesia franciscana construida en 1294 de estilo
gótico. Dentro de ella hay pinturas de los principales artistas
Florentinos del XIV y dos murales de la historia de San Francisco de
Giotto y obras del renacimiento de esculturas y arquitectura de
Donatello y Brunelleschi. A raíz de la unificación de Italia en el
siglo XIX, acoge las celebraciones de acontecimientos de exaltación
de la patria. Con tal motivo se trasladan a esta iglesia los
monumentos fúnebres de Galileo Galilei, Michelangelo Buonarroti,
Dante Alighieri y Nicolo Maquiavelo. Los cuales pude fotografiar sin
problemas.
Conjunto con la entrada a la iglesia
tienes la entrada a la Casa Buonarroti. Esta casa se encuentra a una
manzana de la iglesia y fue en ella en donde Michelangello puso su
taller de pintura y escultura. Hace unos años después de una
restauración de la casa, se abrió como homenaje al pintor y
escultor en la que se exponen algunas de sus obras.
|
Palazzio Vecchio |
Al salir de la casa Buonarroti, subí
hacia la Piazza delle Duomo, pero antes me dirigí hacia la Piazza
della Signoria, en donde se encuentra el Palazio Vecchio. El Palazio
Vecchio es el ayuntamiento de la ciudad, se mantiene desde el año
1302 cuando se emplazó ahí el consejo de ciudadanos presidido por
los priores y el confaloniero. También fue residencia del Duque
Cosme I di Medici y su mujer Leonor Álvarez de Toledo, 200 años
después. El palacio es una mezcla de varias tendencias
arquitectónicas, según la época de la reforma. Tiene una fuente de
Neptuno a su izquierda de Ammannati y tiene unas esculturas (ahora en
restauración) justo en el lateral derecho. Estas esculturas son
“Cósimo el viejo”, “Hércules” y “Caco” acompañados de
una copia del David de Michelangelo. Tiene una torre muy alta con un
campanario que llamaba a asamblea a los ciudadanos en el medievo. En
su interior hay un museo y al lado justo se encuentra el edificio de
la Logia del Lanzi.
|
Duomo Florencia |
De ahí me he dirigido hacia el
Duomo, la catedral. En la Piazza delle Duomo se encuentra el Duomo
(Catedral Santa Maria del Fiore), el Campanile de Giotto y el
Battisterio di San Giovanni. Hago las fotos pertinentes exteriores de
la puertas del paraíso del Battisterio, a la Campanille de Giotto y a
al Duomo, me dirijo a su interior. La fachada del Duomo es de mármol
blanco con dibujos en verde obra de Emilio De Fabás, de estilo
neogótico. La catedral en su interior es bastante poca cosa, no
tiene pinturas relevantes. Más sorprende su exterior, que si es
realmente una obra de arte. Después de descansar un rato en el
interior del Duomo, salgo para dirigirme a la iglesia más antigua de
la ciudad, la Iglesia de San Lorenzo y antigua Catedral hasta la
construcción del Duomo. Es la iglesia de la familia Medici. Entro en
la Iglesia de San Lorenzo, hay varias esculturas de Donatello en su
interior y varias de las capillas fueron construidas y pintadas por
Michelangelo. La iglesia es muy sobria, lejos de la ostentación.
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Battisterio di San Giovanni |
Es momento para parar un momento y
tomar algo rápido para seguir la visita a la ciudad. Me acerco a una
pizzería que hay cerca de la Iglesia de San Lorenzo, se llama “Il
grande Nuti”, recomendable. Pido una calzone a los 4 quesos, un
refresco y café. Y continuamos la visita a la ciudad. Me dirijo a la
Piazza della Republica. Es la plaza más grande del centro de la
ciudad, tiene movimiento comercial y tiene un enorme portalón tipo,
la puerta de Alcalá en Madrid, que da acceso a instalaciones de
instituciones políticas de la región. Me gusta a plaza, están
preparando algo relacionado con el golf, no se para qué evento.
Continuo caminando hasta encontrarme
con el puente vecchio. El puente vecchio es el puente más antiguo de
la ciudad que une las dos partes en la que se divide la ciudad
atravesada por el río Arno. El puente tiene locales comerciales que
se dedican a la venta de joyas y oro. Todo el puente está dedicado a
este comercio.
De ahí me dirijo a la Galleria
degli Uffizi. La Gallería es el museo de pintura y escultura más
importante de la ciudad. Está ubicada en el Palazzio Uffici,
residencia de los Medici, y que alberga la colección de la familia
Medici de pintura renacentista. Es una de las más completa del mundo, tiene
obras de Botticeili, Miquelangelo, Raffaello, Filipo Lippi, Leonardo
da Vinci, Giotto, Bassano, Tintoretto, Tizziano. Todo el trecento,
quatrocento y quinquecento reunidos en una colección. También tiene
una sala dedicada a pintores españoles. Goya, Velázquez y El Greco,
tienen su hueco en este museo. He estado cerca de tres horas en el
museo y me he quedado con ganas de ver más. Sería difícil
destacar alguna pintura pero si destacamos alguna sería “el
nacimiento de Venus” de Botticelli o “la sagrada familia” de
Michelangelo.
Regreso al hotel para descansar un
rato. Salía a cenar en una pizzería, la misma que cené anoche
Gusto Leo, un plato de pasta (pasta fresca muy rica) y a descansar
que mañana toca más.
El día de hoy
ha sido un poco atípico. El cansancio acumulado del viaje me está
pasando algo de factura, acompañado que anoche no dormí todo lo que
debía, esta mañana me ha costado ponerme en marcha. Después de
desayunar en el hotel, he comprado un par de billetes de guagua y he
cogido la línea 23.
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Basilica della Santissima Anunnciatta |
Mi primer
destino es la Basilica della Santissima Annunzatta. Es una iglesia
del 1252, pero remodelada en la época de Brunelleschi en 1601. De
estilo barroco en su interior, muy recargada con pinturas y detalles
ornamentales en las cúpulas y paredes de las diversas capillas.
Destaca la escultura de Baccio Bandinelli, la Pietá. En la capilla
en donde se encuentra, está su tumba. Como todas las iglesias de
Florencia, contienen pinturas del treccento y quatroccento. Como
característica decir que el altar se encuentra en dirección opuesta
a la capilla más venerada de la iglesia, la capilla de la
anunciación. Parece ser que en esta capilla se produjo un “milagro”
cuando se estaba construyendo. El monje que estaba pintando la
anunciación no encontraba la inspiración para que quedara perfecto
la pintura y un día la abandonó sin terminarla. A la mañana
siguiente apareció terminada la pintura sin explicación alguna.
Al salir me he
dirigido a la Piazza di San Marcos, que se encuentra en la siguiente
manzana de edificios. En ella se encuentran museos y la academia de
bellas artes. En esta plaza se encuentran el museo de San Marcos, el
museo del Cartografía del Ejercito italiano y La Galleria della
Academia. Está última es mi destino. En ella se encuentra el David
de Michelangelo. Es un museo que tiene pinturas, esculturas y música
en su interior. Hay una exposición curiosísima de instrumentos
musicales pertenecientes a la colección de la familia Medici.
Violines, violas, violonchelos, pianos, clavicordios, etc, datados en
el siglo XV y XVI, se exponen en su interior. Destacar un violín de
Antonio Stradivari, un piano ovalado y otro vertical de Bartolomeo
Cristofori, inventor del piano. Las pinturas que contiene el museo
son todas del treccento italiano. En esta época las pinturas tenían
el mismo colorido y estructura que las pinturas iconos del
cristianismo copto, se asemejan bastante.
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David Michelangelo. |
Desde ahí me
he dirigido a la sala de Michelangelo. Lo primero que sorprende es
que te encuentras con obras inacabadas del escultor expuestas en el
pasillo que lleva hacia el David. En el cruce entre dos pasillos con
una cúpula se encuentra la pieza del museo, el David. Me senté a
contemplarlo. Siempre se ha destacado que Miquelangelo había sido
transgresor con su David. Ya que le dio mayor potencia muscular y más
capacidad de movimiento en su escultura. Pero a mi lo que me
sorprendió es la desproporción de las manos y los pies con respecto
al resto del cuerpo. Esta desproporción no lo afea, todo lo
contrario, lo que le hace es demostrar lo que el escultor quería,
demostrar potencia y fuerza. Por cierto, la foto que la saqué con el móvil sin flash me costó una buena bronca de las guías del museo. Está prohibido sacar cualquier tipo de fotografía a la escultura.
He salido
tarde de la academia, pero logro encontrar una pizzería que todavía
esté abierta para tomar una pizza, se llama La Botigue di Donatello,
en la Piazza delle Duomo. Después del almuerzo, decido finalizar la
visita a esta ciudad medieval que me ha enamorado. Regreso al hotel,
descanso. Y he cenado en la tratoría La Colonine, unas pastas ,
Penne Gianchi con carne muy ricos. Hay que regresar a Fiorenza, vale
la pena, una ciudad medieval y cultural para disfrutar. Me ha
enamorado.
Hoy toca viaje a Verona, la ciudad
del Veneto de Romeo y Julieta. Así que he recogido las cosas del
hotel y después de desayunar, me he puesto en marcha. He cogido la
guagua 23 para ir a la stazione centrale y he cogido el tren, es un
frecciargento, tren rápido que por supuesto he tenido que pagar otro
extra por viajar en él. La verdad es que no sale rentable hacerse
Italia con el Europass del tren. Aparte de la tarifa la reserva en
los trenes de alta velocidad cuesta 10 € si lo haces en la propia
estación y 18 € si lo haces en el mismo tren. Quizás hubiese sido
más barato los viajes en avión. Los paisajes que veo por la
ventanilla del tren son blancos, ha nevado. Hace frío y me va a
coger mal tiempo.
He llegado a la stazione de Verona,
la ciudad me ha recibido blanca, ha nevado. Cogí la línea 13 de
guaguas y unas cuantas paradas después está la Piazza Bra, en donde
está el hotel. Se llama Hotel Milano, un tres estrellas pero que
parece de cuatro, recién reformado y con materiales de diseño.
Duchas grandes con plato y mono mando. Decorado en colores tierra,
tele de plasma grande e internet wifi. Si el servicio y la atención
son buenas, el mejor hotel de los que he estado. Aparte está en el
mismo centro de la ciudad, detrás justo del arena. Ya lo explicaré
mañana pero el Arena es el antiguo circo romano. El viaje me ha
cansado mucho pero me resisto a no dar una vuelta por el centro de la
ciudad. Dejo las maletas y salgo a dar una vuelta.
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Arena (vista exterior y graderío interior) |
Llego a la Piazza Bra y me encuentro
con el Arena (Siglo 1 a.c.) y las antiguas murallas romanas, Mura
Gallieno (Siglo 2 a.c.). Impresiona su vista, por dentro debe ser
espectacular, realizan operas y teatro en su interior, ahora hay una
exposición, no se de qué va el tema. Mañana lo averiguaré, En la
plaza hay una fuente que funciona, pero sus alrededores están
blancos de la nevada y justo detrás uno de los pinos de la plaza le
han puesto unos adornos de navidad, al lado hay un tiovivo, hacen una
estampa muy bonita. En la misma plaza hay dos palacios, el Palazio
Barbieri y el Palazio Gran Guardia. Justo al finalizar este está la
Portoni della Bra, que conecta este palacio con el Museo Lapidario
Maffeiano, antigua construcción romana.
Recorro las calles laterales del
arena, y me encuentro con diversos palacetes muy bonitos que les he
sacado alguna foto. Hasta que me encuentro con el Societa Letteraria y
en la taberna que está en su interior me paro para cenar. Se llama
Le cantine de l´Arena. Como un espectacular plato de pasta que se
llama “Pezze della Nona”, que es como si fuese un triángulo de
lasagna relleno con una bechamel con champiñones y setas gratinado. Ya
digo, espectacular. Regreso al hotel y a descansar.
Me levanto a la hora de siempre,
después de una ducha y desayunar, comienza una larga y dura jornada
de paseo por Verona. Lo primero que hago es ir hacia el Arena. Como
dije ayer, el arena es un anfiteatro romano construido en el primer
siglo antes de cristo. Hay una exposición de estatuas de la virgen,
que evidentemente no me interesa. Hoy decido darle un carácter más
civil a mis visitas, con lo que voy a intentar hacerme el recorrido
sin entrar en demasiadas iglesias. Hay mucha ruina romana que ver en
esta ciudad aparte de palacios y palacetes.
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Arena (graderío interior) |
Entro en el Arena y voy subiendo las
escalinatas hasta llegar a lo más alto. Es una pasada ver su estado
de conservación, es casi perfecto. Supongo que una mano de
restauración tendrá pero las instalaciones se encuentran muy bien.
La arena del Arena, y valga la redundancia, está helada de las
nevadas, se parece más a una pista de hielo a la arena en donde
luchaban los gladiadores contras las fieras. Después de las fotos
pertinentes, salgo y me dirijo hacia las murallas defensivas de la
ciudad. Las recorro unos metros y regreso sobre mis pasos para ir
hacia el lado contrario.
Voy recorriendo calles y
callejuelas, viendo palacios del siglo XVI y XVII entre las
construcciones más recientes. Entre los edificios que veo está la
Chiesa di San Nicolo, iglesia de San Nicolás, iglesia barroca.
También me encuentro con dos iglesias más, la Chiessa della Scala y
la Chiessa San Tomio. Me encuentro con la Porta di Leone, Puerta del
León, romana. Llego a dos calles comerciales, Via Cappelo y Via
Leoini. Al final de la Via Cappelo se encuentra la casa de los
Capuletto y el balcón de Giulieta. El ayuntamiento hace ya muchos
años decidió dedicar dos casas muy parecidas a las que Schakespeare
se basó en su obra Romeo y Julieta como la residencia de los
Capuletto, para dar un homenaje a la novela escrita. También hay
recreada la tumba de Giulieta, unas calle más adelante. Son
atracciones turísticas que le dan nombre a la ciudad, donde la
ficción se confunde con la realidad.
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Piaza Erbe |
Llego a la Piazza Erbe en donde se
encuentra entre otras las esculturas romanas, Madonna Verona y el
león con alas, que le da nombre y escudo a la ciudad. Aparte se
encuentra la Torre dei Lamberti, palazzio Maffei, Corte Sgarzarie,
Torre dei Gardello. La Piazza Erbe fue núcleo central de la época
del quinqueccento. Justo al lado se encuentra la Piazza dei Siñori,
en donde se encuentra el ayuntamiento que data del siglo XV, y lugar
en donde se realizaba el mercado. Haciendo tradición a su antiguo
uso, ahora por navidades hay un mercadillo bastante grande, en donde
puedes degustar alimentos tanto de la zona como de otras
procedencias, mientras realizas las compras navideñas.
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Teatro Romano |
Me dirijo hacia el Ponte di Pietra,
pasando por Chiesa di San Anastasia, de estilo gótico. El puente
proviene del siglo I antes de cristo, cruzo el Río Adige y me
dirijo al Teatro Romano que se encuentra al otro lado del río. Entro
al Teatro y me dirijo a su museo arqueológico en el que se exponen
diversas piezas encontradas en su excavación, como figuras estatuas,
vasijas, ánforas, etc. El museo es muy interesante. Salgo del Teatro
Romano y regreso al Ponte di Pietra, regreso sobre mis pasos para ir
hacia la Piazza delle Duomo. En donde se encuentra el Duomo, o
Catedral de Verona, de estilo románico el exterior y gótica su
interior.
Entro a comer en un café
restaurante que se encuentra pegado al Duomo en una casa renacentista
restaurada, y que por lo que pone en su fachada es un restaurante
preocupado por el reciclaje. La carta, servilletas, etc, está hecho
con papel ecológico, y tienen otros detalles que le dan una
característica especial. La pena es que su comida es mala hasta
decir basta. Pedí una simple pizza de jamón y champiñones. Y me la
sirvieron quemada. Hasta tal punto que los bordes tenían sabor a
quemado. El centro estaba un poco menos quemado, se podía comer. Al
preguntarme que si me había gustado les dije que no, que encontraba
la pizza quemada. Y cual no fue mi sorpresa la contestación que me
dijo la dueña, es que a ellos les gusta poner la pizza crujiente.
Señora, una cosa es crujiente y otra cosa es tener sabor a quemado. Cuando
una cosa está crujiente no sabe a quemado. No me gustó para nada la
actitud. Se llama Retro Bistrot & Café, no recomendable.
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Duomo. |
Regreso hasta el centro de la ciudad
de nuevo, y callejeo por las calles paralelas a la piazza Ebro, y
entro en el mercadillo de la Piazza delle Signori, que esta mañana
no había entrado. Tomo chocolate caliente en uno de sus puestos y
sigo caminando. He recorrido dos plazas más pero no me acuerdo de
los nombres. Verona es una ciudad que conserva el ambiente medieval
del siglo XV y XVI en sus calles y vale la pena perderte callejeando,
te llevarás la sensación de estar en otra época y en otro mundo.
Regresé al hotel a descansar un rato.
Por la noche fui a cenar a una
pizzería que se llamaba M27, un plato de pasta y agua con un café.
Paseé un rato por las calles de Verona de nuevo y al hotel a
descansar. Verona es una ciudad que merece la pena visitarla con
tiempo para disfrutar de sus callejuelas medievales e ir a algún
acto cultural. Es una ciudad que te engancha con sus encantos. Me
gustó mucho.
Después de desayunar y hacer la
maleta, toca día de viaje. Hoy espero llegar al hotel algo más
temprano que en otras ocasiones. He cogido una guagua que me llevara
a la estación central de trenes y allí poder coger el tren que me
lleve a Venecia. Es la última etapa del viaje, en unos días estaré
de nuevo en casa.
Llego a Venecia, a la estación de
Santa Lucia. Lo primero que te encuentras es a tu derecha la Piazzale
Roma, a continuación los Giardini Papadopoli, una sucesión de casas
de estilo clásico, en las que destaca un palacio gótico. Y la
parada de las vaporetto, las “guaguas venecianas”. A todo esto
únele que todo está bañado por el Canal Grande. Hace una postal
que no encuentro palabras para describir. Es impresionante, bella,
mágica, atractiva, romántica, …..
Voy a coger el vaporetto que me
lleve hasta la parada de Rialto, junto al puente y desde ahí llegar
callejeando al hotel, que está bastante cerca de la piazza di San
Marcos. Lo primero que me encuentro son con los precios altísimos
del transporte en vaporetto, un billete cuesta 7 euros. Pero como no
se como llegar de otra forma, si es que la hay, no me queda más
remedio que pagar el billete. El paseo por el Canal Grande es
espectacular, vas viendo todos los palacios, iglesias, casas, y
piensas como han podido construir en estas condiciones. Literalmente
es una ciudad sobre las aguas. Es cierto que Brujas se parece
bastante a Venecia. Tal vez es la ciudad más parecida en Europa.
Cádiz por lo menos es un itsmo, tiene tierra, pero es que no veo ni
una porción de tierra que sustente las casas. Supongo que las habrá.
Llego a la parada de Rialto, dejo el
vaporetto y me pongo a callejear para localizar el hotel. Me ha
costado un poco encontrarlo, ya que otra característica de Venecia
es no tener calles rectas. Te encuentras una esquina a la derecha y
luego otra a la izquierda, y todo el entramado con las dos calles
contiguas es la misma calle. Eso es lo que me pasó, encontré la
calle. Llegué al final de la misma, o lo que yo creía que era el
final, que no lo era, sin encontrar el hotel. Tuve que continuar la
calle después de hacer una ese, pasar dos puentes, y ahí estaba el
hotel. Callejear entre las pequeñas calles de Venecia, perderse en
ellas, contemplando escaparates de sus tiendas, bares, pizerías,
tratorías y restaurantes, es otro de los atractivos que tiene la
ciudad.
Llegué al hotel, es un cuatro
estrellas y está estupendo se llama “Hotel la bella Venezia”. Me
han dado una buhardilla con su techo en cuña y vista. Si el servicio
es tan bueno como el hotel en si, muy recomendable. Llego a la hora
del almuerzo, con lo que decido ir a una pizzería que está justo al
lado del hotel y almuerzo una pizza y un refresco para empezar la
visita lo antes posible. La pizzería se llama “Nuova Valigia”,
repetiré porque es buena y barata, para estos lares.
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Basilica di San Marcos |
Empiezo la visita dirigiéndome a la
Piazza San Marcos. Callejeo por Via dei Fabbri y entro a la piazza.
Ahí me encuentro con La Basilica di San Marcos, el Palazio Ducal, el
Campanille la torre delle Orologio y la Biblioteca Marceliana. Y
todos los comercios que hay en los bajos de la plaza. No es una plaza
normal, pero tampoco es algo grandioso. Lo que ocurre es que el
glamour hace muchísimo. En esta plaza hay mucho glamour. Los cafés
de la plaza, las tiendas y el ambiente medieval de sus edificios la
hacen única. Hay que verla y hay que sentirla.
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Ponti dei Sospiri |
Me dirijo al borde del Canal Grande,
que lo baña y todo el frontal del canal es algo espectacular. Saco
fotos y me dirijo hacia mi izquierda. Lo primero que encuentro es el
famosísimo puente de los suspiros, Ponti dei Sospiri. Puente que la
leyenda urbana lo ha convertido en romántico, cuando es todo lo
contrario. Se llama así ya que era el ultimo puente por el que
pasaban vivos los reos sentenciados a muerte, que se encontraban en
las mazmorras del Palacio Ducal.
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Ponte di Rialto |
Continuo por la Riva degli Schiavoni
contemplando todo el panorama, hasta que decido regresar sobre mis
pasos, para dirigirme al Ponte di Rialto, el puente más antiguo de
la ciudad y uno de los más conocidos. Regreso a la Piazza di San
Marcos. Girando hacia la derecha de la plaza está la Chiesa di Santa
Maria della Salute, y cuando llego enfrente justo de ella se produce
un atardecer precioso. Saco algunas fotos y me dirijo rápido al
Ponte di Rialto, a ver si llego a ver la puesta del sol.
Paso por debajo de la torre delle
Orologio y callejeo por las diversas callejuelas, atravesando varios
puentes y pequeños canales, consigo llegar al puente. Entre los
edificios que me encuentro están la Chiesa di San Zulian y Chesa di
San Savatore. El puente es espectacular y más aún cuando puedo
llegar todavía a ver una puesta de sol en el puente. Una postal de
ensueño. Me quedo un rato contemplando el canal, los restaurantes,
las tiendas, todo me parece precioso.
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Vista Canal desde Ponti di Rialto |
Callejeo de nuevo por las
callejuelas hasta volver a la Piaza di San Marcos, ahí decido parar
a tomarme un café. Se llama Café Florian, un clásico según las
guías turísticas. Quiero probar el glamour de la plaza. Entro en
una cafetería que es un palacio antiguo decorado con espejos, marcos
de pan de oro, sillas isabelinas, mesas de caoba, etc... Me siento y
pido un Capuccio, y me lo traen en una bandeja dorada, conjuntamente
con un bombón y una jarra de agua y un vaso. Glamour, por los cuatro
costados. El glamour me cuesta nada más y nada menos que 9 euros.
Pero un día es un día. No todos los días te sirve un camarero con
frac y estas en una cafetería de este estilo.
Regreso al hotel a descansar un
rato.
Salgo a cenar a una tratoría que se
llama “Al Teatro Gondoni”, situada justo enfrente del teatro con
el mismo nombre. Después de tomarme un plato de pasta al ragú con
una coca cola y un café, regreso al hotel a descansar. Ya que estoy
comento una cosa del país en relación a la comida y bebidas. Te
puedes encontrar con una gran variedad de restaurantes, cafeterías,
pizerías y tratorías, con diferencias abismales en precio entre
ellas. Solo tienes que tener cuidado y ver el menú con los precios
antes de entrar. Un plato de pasta puede estar sobre los 10 €, una
pizza sobre los 9 €, entre los más baratos. Lo que llama
poderosamente la atención es que todos cobran servicio, el más
barato 2 € y el más caro 4 €, solo por ponerte el pan. Y también
llama la atención que las bebidas sean tan caras. Una botella de
medio litro de agua entre 2,5 y 4 €, una coca cola o similar entre
4 y 6 €, una cerveza entre 6 y 8 €. Y una botella de vino no baja
de los 30 €. Yo he pedido una cuarta de vino de la casa y me han
cobrado 8 y 9 €. Comer en Italia en los sitios más baratos te
puede salir como mínimo 25 €. Y si te decides a darte un lujo, no
baja de 40 o 45 € por persona.
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Piazza di San Marcos de noche |
Ya que estamos comentando cosas del
país que me ha sorprendido, comento varias cosas. En los lugares
públicos, estaciones de tren, metro, autobuses, museos, etc, cada
vez más se está haciendo habitual pagar por utilizar los servicios
del baño. Los más baratos 60 céntimos a 1 € los más caros. Ojo,
son unas máquinas que le pones la moneda y te deja entrar, no
devuelve cambio. Si no tienes cambio, perderás. Otro detalle a
comentar es las tasas municipales por pernoctar en la ciudad que se
le cobra a los turistas. Está entre 3 a 4 €, según la ciudad, por
persona y por día. Y lo que más me ha sorprendido son los extras
que he tenido que pagar por utilizar los trenes de alta velocidad,
que se dividen en tres categorías (frecciarosa, frecciargento y
frecciabianca). El motivo, la reserva de asiento, la tasa es de 10 €
por trayecto si lo pagas en la estación y 18 € si lo pagas en el
propio tren. Lo que destroza el sentido del Eurotrain pass que
funciona por días y por países, que he utilizado aquí. También he
usado el Eurotren pass en Alemania, Holanda y Bélgica, no teniendo
estos inconvenientes. La teoría del Eurotren pass es viajar en un
día en cuantos trenes quieras o deseas para recorrerte el país que
visitas. Con esta filosofía, este tipo de tasas no van, las tasas
las destrozan. Todo esto me lleva a afirmar que ITALIA ES EL PAÍS DE
LOS EXTRAS.
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Cúpula Palazio Ducal |
Después del desayuno y de una buena
ducha, toca la visita a esta encantadora ciudad. Lo primero que hago
es ir hacia la Piazza di San Marcos. Una vez ya estoy en la plaza me
dirijo hacia el Palazio Ducal. Compro la entrada y entro a visitarlo.
El Palacio Ducal fue el centro de poder político, judicial y
financiero de Venecia cuando era un ducado. Su fachada es de estilo
gótico. Tiene un patio interior con grandes columnas que se accede
por unas habitaciones en las que se exponen diversas columnas
antiguas que formaban parte de su estructura. Una vez dentro del
patio, se accede al edificio a través de unas enormes escaleras en
cuyo techo hay unos frescos pintados. El resto del palacio es de
estilo renacentista. Ya que fue reconstruido en diversas ocasiones,
una después de un gran incendio. Destacan en su interior las
puertas, los frescos en sus paredes y techos y las construcciones en
madera. Lo que más me llamó la atención son la disposición de las
diversas salas que están dedicadas a cada actividad. Por ejemplo en
un ala del palacio se encuentra las habitaciones de la familia ducal,
son los apartamentos ducales. Por otro lado se encuentra el senado,
sala de reuniones del gobierno y de sus diferentes ministerios, sala
de diferentes instituciones del gobierno y las salas dedicadas a la
justicia. Los frescos son de diversos pintores famosos italianos de
la época, como Vivarini, Rizozo, Francesco Basano, Domenico
Tintoretto, Giovani Bellini, Tiziano Tintoretto y Paolo Veronese.
Hablando de las salas de justicia, también el palacio tiene unas
dependencias para cárcel, las mazmorras. Mazmorras que fueron
unidas a las salas dedicadas a los juicios por el puente de los
suspiros, que recorres por su interior. Su nombre data de que era lo
último que veían los reos condenados a muerte antes de su
ejecución. Me ha gustado mucho la visita al palacio ducal, es muy
interesante.
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Basilica di San Marcos |
Salgo del Palazio Ducal y me dirijo
a la Basilica di San Marcos, que está justo al lado. Construida en
1063 su fachada es del románico bizantino, mezclada con el gótico a
través de diversas reconstrucciones que le fueron hecha. La visita
es corta ya que solo te dejan una ruta dirigida para su visita, no
permitiendo fotografías. Y además hay una entrada separada y que
tienes que pagar para ver la pala de oro, los museos de la basílica
y la subida a la torre. La basílica impresiona por las pinturas que
tiene (la bóveda principal pintada por Tintoretto) y el oro que la
decora, pero por lo demás no tiene grandes atractivos. Aún así
vale la pena visitarla. Al salir de la basílica he intentado subir
al Campanile, es una torre de 98,6 metros de altura en la que se
encuentra el campanario de la basílica, pero no he podido subir,
está en restauración. El Campanile es de construcción moderna, del
año 1902, ya que ese año se desplomó entera por una hendidura en
su cara norte que la desestabilizó.
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Ponti di la Cortesia. |
Una vez terminada la visita a los
tres símbolos de la Piaza San Marcos, me dirijo a otra parte de la
ciudad. En el camino me encuentro con los dos teatros de importancia
de Venecia, Teatro La Fenice y el Teatro Goldoni. Decido no entrar en
ninguno de los dos, porque el tiempo se me echa encima. En el
distrito Dorsoduro se encuentra la Gallerie delle Accademia, la
mayor pinacoteca del mundo. El distrito de Dorsoduro tiene un encanto
especial, ya que en el se encuentra la universidad y los diversos
colegios universitarios. Es distrito de estudiantes y se nota fuera
del ambiente turístico. Antes de entrar en la galería para ver la
colección de cuadros que guarda en su interior, me dirijo a la
iglesia de San Vidal, en donde esta noche habrá un acto que he
elegido como final de fiesta del viaje, y que desvelaré en cuanto
llegue a relatarlo, compro la entrada. Entro a la Gallería, me
sorprende negativamente ya que pensaba que era más espectacular.
Hay una pequeña exposición permanente, que tiene cuadros de los
diversos pintores italianos del treccento, con una temática solo y
exclusivamente religioso. Y nada más, están montando una exposición
de Tintoretto, que como cuadro central de la exposición tendrá “El
martirio de San Lorenzo” una vez restaurado, pero empieza el 21 de
diciembre. Ya que me encuentro en el distrito universitario, decido
buscar una pizzería y almorzar por aquí. Entro en la “Taverna San
Trovaso” y almuerzo unas pastas muy ricas y un refresco para seguir
la visita rápidamente.
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Basilica di Santa Maria della Salute |
Como mis pies ya están bastantes
maltrechos por todo el viaje que le estoy dando, decido comprar un
bono del vaporetto y recorrer el resto de la visita del día en el
vaporetto. Saco el billete y cojo la línea 1 que me llevará a la
Basilica di Santa Maria della Salute. En 1630 el Conde de Mantua
trajo consigo la peste y fue encerrado en el Lazzaretto Vecchio, el
patriarca de Venecia hizo una promesa de levantar un templo dedicado
a Santa María si se erradicaba el mal. Y una vez erradicado empezó
su construcción. La basílica me ha gustado mucho más que la
Basílica de San Marcos. Tiene tres Tintoretto en su techo. Y sobre
todo su fachada y las estatuas que tiene en ella me gustaron mucho.
|
Ponte Accademia (Gran Canal) |
Volvía a coger el vaporetto, pero
se está levantando una espesa niebla que va a ser fundamental para
la visita. Desde ahí me he recorrido todo el Gran Canal, hasta la
estación ferrovía de Santa Lucia. He visto todo los palacetes que
estan rodeados por el gran canal, destaca Palazzo Ca Razzonico,
Palazzo Grassi, Palazzo Muse Fortuni, Palazzo Ca d´Oro, Palazzo
Ca´Pesaro y la Chiesa di San Geremia. Al pararme en la Estación de
trenes he buscado una cafetería para tomarme un chocolate caliente y
reponer el cuerpo para seguir la visita.
La niebla es espesísima y ya casi
ni se ve. Aún así cojo el vaporetto de nuevo y me dirijo a la
parada del Casino. Allí empieza el barrio con más encanto de
Venecia, el Ghetto judío. La pena es que por la niebla no se puede
sacar fotos, casi ni se ve a más de 10 metros. Aún así hago un
paseo por el barrio hasta encontrarme con la Sinagoga, que se
encuentra cerrada, ya es de noche, son las cinco de la tarde.
|
Chiesa di San Vidal |
Regreso al hotel a descansar un poco
y ha cambiarme para dirigirme al acto que les comenté antes, en la
chiesa di San Vidal. Se trata de un concierto de música clásica
que se interpretará por parte de “Interpreti Veneziani" dentro de
la propia iglesia. El programa esta compuesto por tres obras; las
cuatro estaciones de Vivaldi, Suit Nº1 de J.S.Bach y Concierto para
violín “il grosso Mogul” de Vivaldi. El entorno es espectacular,
aquí debe sonar estupendamente. Tenía razón la acústica fue
excepcional, y sobre todo descubrí dos violinistas de gran altura,
se llaman Paolo Ciociola y Giacobbe Stevanato. Sobre todo este último
que le salió que ni bordado, de autentico maestro. Me puso los pelos
de punta. Ha sido un excepcional final para un día maravilloso.
Toca el regreso a Málaga y el fin
del viaje. Han sido 12 días de maravillosas experiencias. Me enamoró
Florencia, me envolví de la magia de Venecia y Verona, y disfruté
de la magnitud de dos ciudades grandes como Milán y Turín. Un viaje
que ha sido muy denso y que hay que repetir para disfrutar con más
detalle de lo que cada una de las ciudades ofrece. Sobre todo me ha
faltado tiempo para ver Pisa y Pádova, dos ciudades con encanto que
no he podido visitarlas en esta ocasión. Volveré.
El viaje de regreso ha sido algo
movido. Tuvimos un retraso de hora y media, ya que las condiciones
climatológicas en el aeropuerto de Venecia eran lamentables, hacia
-2º y había niebla. Esto hizo que los aviones necesitaran que le
rociaran con líquido anticongelante. Había una sola máquina y
éramos los octavos en la cola para que el avión lo prepararan. Esto
ocasionó que tuviéramos dos horas de retraso y solo tuviera 5 minutos para hacer el trasbordo en la T4
de Madrid-Barajas. Con las prisas he perdido el móvil y un
reproductor mp3 que tenía en el bolsillo de la chaqueta. Al
llegar a Málaga no llegó la maleta, ya que no hubo tiempo para
hacer el trasbordo. Sin móvil ni maleta no pude llamar al servicio
de microbús que tenía para ir a recoger el coche. Así que he tenido
que ir caminando a recoger el coche. Una vez recogido el coche ya si
es el fin del viaje. La maleta me la han traído a casa por la tarde
noche.
Líneas aéreas: Easyjet, Iberia y Vueling.
Trenes: Trenitalia.
Hoteles: Milán - Hotel Carrobio (4*) ; Turín - Hotel Diplomatic (4*); Florencia - Plaza Hotel Lucchesi (4*); Verona - Hotel Milano (3*) y Venecia - Hotel La bella Venecia (4*).
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