lunes, 20 de septiembre de 2010

Escapada por España. Cádiz. La tacita de plata. Mayo 2008.

Antes de empezar a relatar esta escapada, tengo que comentar que un mes antes había regresado a Atenas. En un viaje que hicimos un grupo de Banca March. Había sido un premio por mi participación como profesor en el curso de oficio bancario que había impartido durante todo el año anterior a mis compañeros. No hago un post específico para este viaje ya que vi lo mismo que ya he relatado en el anterior post que escribí. Lo que si quiero decir es que lo pasamos muy bien, formamos un grupo bastante bueno con gente de Málaga y de Tenerife y fue un viaje estupendo. Pondré fotos del viaje a Atenas con Banca March en la presentación de las fotos.

La siguiente escapada le tocaba a la provincia de Cádiz. Visitamos Rota, Jerez de La Frontera, Cádiz capital, Sancti Petri, La Barrosa, Chipiona, Vejer de la Frontera y Barbate. Nos quedamos en una urbanización en Rota, se llama Costa Ballena y el Hotel se llamaba Colón Costa Ballena, un cuatro estrellas que estaba de oferta. Llegamos el viernes y después de descansar un rato, pusimos rumbo a Jerez. Llegamos ya casi al atardecer, y visitamos el casco histórico de la ciudad. Destacar su Catedral de estilo gótico, muy bonita, y sus calles empedradas y estrechas que hacen un paseo muy agradable. Después de cenar en una taberna del centro, cogemos coche y regresamos a Rota. Tendré que regresar a Jerez más tranquilamente porque me ha quedado ganas de visitarla más despacio.


Al día siguiente nos vamos hacia Cádiz, la tacita de plata. Cádiz es una ciudad muy curiosa por varios motivos, pero principalmente por ser una isla separada de la península ibérica junto con San Fernando. Toda la Bahía de Cádiz es algo sorprendente en su geografía, junto con el caño de Sancti Petri. Dejamos el coche en la Alameda Apodaca y de ahí empezamos a caminar por sus calles hasta que llegamos a la plaza de San Antonio en la que destaca su iglesia y también está la Casa Pemán (casa en donde nació y vivió José María Pemán). Paseamos por sus calles comerciales y como es sábado hay un gran ambiente, la gente está en la calle haciendo sus compras. Llegamos a la catedral, y visitamos la catedral y su museo. La Catedral de Cádiz de estilo neoclásico, es muy bonita y su cúpula dorada hace que sea el centro de atención desde cualquier punto de la ciudad. De ahí nos dirigimos al paseo marítimo en donde podemos ver toda la bahía. Al ver la bahía se explica el por qué a Cádiz se le llama la tacita de plata, es que la forma de la bahía hace pensar en una taza. Es una vista espectacular. 


De ahí nos dirigimos a uno de los barrios más populares y famosos de Cádiz, el Barrio de La Viña. Barrio precioso en donde se mezcla la arquitectura clásica andaluza con sus calles peatonales y sus tascas en las aceras de las calles, en donde decidimos almorzar. Se come de lujo, esos pescaditos fritos, con esa tortita de camarones clásica de Cádiz, regado todo con Barbadillo, hacen que comamos auténticamente de lujo. Después de almorzar y pasear por sus calles, nos dirigimos a uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad, el Teatro Manuel de Falla. Es un teatro precioso de estilo neo-mudéjar con sus ladrillos rojos y sus tres arcos. Justo en la misma plaza en donde se encuentra el teatro está la Facultad de Medicina y gran parte de las dependencias de la Universidad de Cádiz. A la vuelta para recoger el coche paseamos por los preciosos jardines del Parque Los Genoveses. Cádiz es una ciudad preciosa que merece la pena regresar porque me he quedado sin visitar diversos sitios muy emblemáticos de la ciudad. 


Salimos de Cádiz y nos paramos para tomar un cortado en las urbanizaciones de Sancti Petri. Aparte de las playas que existen en el caño y que separa las islas de Cádiz y San Fernando de la península, la mezcla entre el mar y los tómbolos arenosos, conforman un curioso paisaje que hacen que el estuario del río Guadalete sea un lugar para disfrutar de sus vistas y de lo que la naturaleza te ofrece. También paseamos y visitamos la Playa La Barrosa, una de las más famosas playas de esta zona.


Cogemos coche y nos dirigimos a Chipiona. Chipiona es un pequeño pueblo situado entre Rota y San Lucar de Barrameda en donde se puede observar un atardecer impresionante. Es famoso su faro y su paseo marítimo que situados frente al Atlántico, se puede disfrutar de un perfecto atardecer. Me da mucha añoranza ver ese Atlántico. Su olor y su fuerza me hace recordar a mi tierra, y cada vez que lo veo me da morriña. Me hace ser consciente de lo apegado que los canarios estamos al mar y que nuestras raíces se basan en gran parte de lo que nos rodea, nuestro Atlántico. Paseamos por el centro y visitamos la plaza con su pequeño ayuntamiento y su ermita, y también pudimos visitar el monumento a la Chipionera universal, Rocío Jurado, situado en una de las urbanizaciones de reciente construcción y que forma el ensanche de Chipiona. Aprovechamos para cenar en uno de los restaurantes del paseo marítimo. Y regresar al hotel en Rota después.


El domingo por la mañana pudimos ir a uno de los municipios más bonitos que he disfrutado en esta escapada, Vejer de La Frontera. Vejer es un típico pueblo blanco andaluz con calles muy estrechas y empedradas y con un cierto desnivel importante. Es un pueblo importante dentro de la historia de Cádiz ya que fue conquistada y reconquistada por moros y cristianos en varias ocasiones, hasta que reconquistada por los cristianos en el siglo XIV fue dada al Señorío de Guzmán El Bueno, y posteriormente perteneció al Ducado de Medina Sidonia. En el centro del pueblo y en la parte más alta se puede ver la Iglesia del Divino Salvador construida en el siglo XIV a partir de una construcción mudéjar. En ella se mezcla tres estilos arquitectónicos, mudéjar, románico y gótico.


Al bajar de Vejer nos paramos en Barbate. Barbate es otro pequeño pueblo de la provincia que tiene una playa impresionante y hoy por hoy aparte de ser un pueblo pescador también se mezcla el turismo. Visitamos el museo del atún, curioso museo en donde te explican el arte de la pesca del atún. Almorzamos en uno de los restaurantes del paseo marítimo en donde comimos un arroz con bogavantes que estaba de muerte. Ya había venido tres años atrás a Barbate. Un fin de semana que pasé en el camping de Los Caños de Meca y que no me había acordado hacerle el post en el blog. Este fin de semana fue muy playero. Los Caños de Meca es una pedanía de Barbate en donde tienen un camping a ras de playa y alquilas o una cabaña o te traes tu caravana. Recuerdo que ese fin de semana lo pasé muy bien.


Fotos: Vista aérea de Cádiz, Catedral de Cádiz desde Avda. Marítima, Atardecer en Chipiona y Calle de Vejer de la Frontera.  

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