domingo, 25 de julio de 2010

Ciudades Europeas. Budapest y Praga. La perla del Danubio y la ciudad dorada. Mayo 2006.

Budapest y Praga, dos ciudades centro europeas que pertenecieron al Imperio Austro-húngaro reino de los Habsburgo, la visita la hicimos en un tour. Era también mi primer contacto con países del este de Europa, ex miembros de la órbita soviética. Tanto Hungría como la República Checa, son grandes países que después de la caída del muro de Berlín en 1980, han empezando a abrirse al mundo. Y la primera impresión que te llevas es de sorpresa, ya que se te cae el mito que sus ciudadanos son seres fríos y despreciables. Por el contrario son extremadamente amables y abiertos. Tal vez la única excepción que nos encontramos, fueron las guías en Praga que destacaron por ser poco amables.

Budapest, "La perla del Danubio", es una ciudad formada por tres ciudades, Buda, Obuda y Pest. Nos quedamos en el Hotel Mercure Budapest Buda, un cuatro estrellas muy bueno, pero situado en las afueras de la ciudad. Teníamos que coger metro para ir al centro. Por cierto, las estaciones del metro son espectaculares, convirtiéndose algunas en auténticas obras de arte. Es una ciudad maravillosa que se encuentra partida por el Danubio y que separa Buda, margen izquierdo, de Pest, margen derecho. Es una ciudad que enamora. La primera sorpresa que te llevas es que no existe ni un solo vestigio del paso de los soviéticos por la ciudad. Todos los monumentos y símbolos soviéticos han sido retirados de sus calles, los han recopilado y construido un museo en las afueras de la ciudad. Museo que no es visitado, ni por el turista ni por los ciudadanos de Budapest. 

La segunda sorpresa que te llevas es que adoran a Sisi, la emperatriz Elisabeth, mujer del emperador Francisco José Habsburgo que reinó a la mitad del siglo XIX. Ya comentaré, cuando escriba sobre Viena, que en Hungría pasa exactamente lo contrario de lo que ocurre en Viena. No obstante, Sisi vivió durante mucho tiempo en Budapest, después del suicidio de su hijo Rodolfo. La verdadera imagen de Sisi no es la que Hollywood encarnó en sus películas,  interpretadas por Romy Schneider. Más bien corresponde a una neurótica, psicótica, bulímica y anoréxica mujer que emocionalmente estaba bastante desequilibrada, y que vivió en Budapest entre la soledad y sus rarezas hasta que la asesinaron en Ginebra en 1898.

La primera tarde que pasamos en la ciudad y al día siguiente, mapa en mano salimos a caminar por el centro de la ciudad. Nos fuimos a la izquierda del Danubio, por Buda e hicimos un largo paseo por la colina del barrio del Castillo. Allí pudimos pasear por las maravillosas calles contemplando el Palacio Real, La Galería Nacional de Hungría, la cual visitamos un rato, el Museo Historia de Budapest, Palacio Sándor (palacio presidencial), Iglesia de Matyas (preciosa), Calle de los Nobles con sus casas góticas y barrocas, Plaza de la Puerta de Viena, Iglesia Santa María Magdalena, Bastión de Los Pescadores y la Plaza Battyány. Bajamos caminando la colina y atravesamos el Puente de Las Cadenas, precioso puente sobre el Danubio en el que divisas los tres monumentos más bonitos de Pest, el Parlamento, la Basílica de San Esteban y La Ópera. 

En Pest paseamos por la Plaza del Parlamento, la Plaza Octogonal, el Parque Municipal, Plaza de los Héroes, Mercado Municipal (digno de ver con todos los puestos de especias), Castillo Vajdahunyad y el Hotel Gellert. En la tarde del segundo día visitamos los interiores del Parlamento , La Basílica de San Esteban y el Palacio de la Ópera. El Parlamento de estilo neo-gótico es un impresionante edificio en donde destacan la escalera principal, el salón de la cúpula (impresionante cúpula) en donde se exponen las joyas de la corona, la corona de San Esteban y el cetro real. El Teatro de la Ópera es una construcción neo-renacentista espectacular, visitamos hasta los camerinos y los vestíbulos reales privados, destacando las estatuas de Liszt y Erkel. Me sorprendió lo moderno que estaba equipado con última tecnología, ya que cada butaca tenía una pantalla LED que le comunica al espectador, el título y el autor de cada pieza que interpretan en el escenario. En la Basílica de San Esteban destaca la cúpula y el órgano con 5.898 tubos y el brazo momificado de San Esteban que se encuentra cerca del altar mayor, en donde tuvimos la oportunidad de escuchar los ensayos de un concierto de órgano con un coro polifónico.

El tercer día tocó por la mañana la visita al pueblo de San Andrés, un pequeño pueblo de origen Serbio llamado el pueblo de los artistas, en donde recorrimos sus preciosas calles y visitamos la iglesia ortodoxa de San Andrés. Visitamos un museo de figuras y estatuas hechas de mazapán, muy curioso. Por la tarde, nos escapamos del grupo y 2 parejas fuimos a darnos un homenaje al cuerpo. Fuimos al Hotel Gellert, de estilo Secesión construido en 1918. Hungría es famosa por sus aguas termales y en este hotel está uno de los mejores y más famosos balnearios de Europa. En este balneario se rodó el anuncio de los cuerpos Danone, aquel que las modelos se iban tirando a una piscina de forma escalonada, ¿lo recuerdan?. Pues nos dimos el homenaje de usar las instalaciones, tiene una piscina termal central de diseño neo-clásico, y unos baños turcos, a los que acceden mujeres y hombres separados, cada uno por su lado. Salimos como nuevos, fueron dos horas de relax y descanso.

Al atardecer nos esperaba uno de los mejores momentos del viaje, un paseo por el Danubio en barco. En un pequeño barco con los violines tocando "El Danubio Azul", vals de J. Strauss, y una copa de champán en la mano, recorrimos todo el río, pudiendo observar el atardecer de esta maravillosa ciudad y todos sus edificios emblemáticos encendidos con la iluminación nocturna, el Parlamento, el teatro de la Ópera, los Hoteles más famosos y sus plazas y parques, hicieron que hoy después de 4 años todavía lo recuerde y que no lo haya podido olvidar.


Vals El Danubio azul

Al día siguiente toca viaje en guagua todo el día hasta Praga, pasando por Brno, ciudad industrial de la República Checa, estuvimos todo el día de viaje, llegamos a Praga al atardecer. Nos quedamos en el Hotel Corinthia Panorama, de cuatro estrellas y también situado en el arco periférico de la ciudad. También tiene una red de metro muy buena y que funciona de maravilla. Praga es otra ciudad maravillosa que está cruzada por el río Vltava (Moldava). Que tiene palacios, iglesias, castillos, catedrales, puentes, plazas maravillosas que le da a la ciudad un toque medieval espectacular. 


Empezamos la visita a la ciudad caminando desde la colina Hradcany, en ella se encuentra el castillo de Praga, hoy sede del gobierno de la República. Junto al castillo se encuentra el Palacio Real (que visitamos) y la Catedral de San Vito (que también visitamos), gótica, que sus afiladas torres divisan desde toda la ciudad. La catedral es espectacular y destacan las vidrieras policromadas, la puerta dorada y el altar mayor, aquí se encuentran los restos de San Juan Nepomuceno. El Loreto, monasterio que destaca por su torre blanca con una cúpula en forma de bulbo metálica, como sacadas de un cuento de hadas. La torre de la Pólvora y convento de San Jorge, son otros monumentos de la zona. Los jardines Reales, preciosos jardines que desembocan en la escalinata de bajada hacia "el callejón de oro".  Callejón que fue en donde muchos alquimistas intentaron descubrir la fórmula para crear oro y donde vivió Frank Kafka, el escritor checo más famoso junto a Milan Kundera. 


Saliendo del callejón nos dirigimos a Stare Mesto (ciudad vieja), cruzamos el río por el puente de Carlos V, puente gótico y con 600 años de antigüedad. A lo lago del recorrido por el puente hay 30 estatuas representando a santos y figuras religiosas que instalaron en 1683 para que los ciudadanos regresaran al catolicismo. Entre ellas destacan la cruz de San Juan Nepomuceno, donde su cuerpo fue arrojado al río y un crucifijo que años más tarde un judío acusado de profanar la cruz, pagó de su bolsillo la colocación de una inscripción. Llegando al final del puente te encuentras con un arco que forma las paredes de la torre del puente y pasando el arco, entras en Stare Mesto. Barrio precioso en donde puedes ir callejeando por calles estrechas con edificios muy antiguos hasta llegar a la plaza de la ciudad vieja. En ella se encuentran los edificios más emblemáticos de la ciudad, como el ayuntamiento, la casa del minuto, la casa de la campana, monumento a Jan Hus, en el centro de la plaza, quemado en la hoguera por la santa inquisición por sus ideas reformistas, la iglesia de San Nicolás y la atracción de toda la plaza, el reloj astronómico. El reloj astronómico no solo da la hora, sino también identifica los diferentes signos zodiacales y representa las órbitas de la luna y el sol girando alrededor de la tierra. Cada hora en punto suenan las campanas, sale un gallo que canta  unos muñecos del siglo XV que bailan. Es una auténtica atracción. Nadie que visite Praga se va de la ciudad sin ver este espectáculo.


Tuvimos la tarde libre para ir a nuestro aire, y callejeamos encontrándonos con el Teatro Nacional, varias iglesias y casas antiguas decoradas al estilo modernista. Nos dirigimos a la Colina Petrin en donde subimos por el funicular hasta el mirador, donde se ve unas espectaculares vistas. Y de regreso fuimos a la plaza Wenceslao que es el corazón comercial de Praga. Una ciudad que te enamora. Tuvimos un inconveniente y fue la guía que nos tocó. Fue desagradable hasta decir basta, por ejemplo, cuando estábamos cruzando el puente de Carlos, le preguntamos a que se debía las estatuas de los santos y las cruces, su respuesta nos dejó parados, textualmente, "no estoy aquí para  darles una clase, cojan una enciclopedia y lo averiguan". Es lo que hicimos al llegar a España, coger san "wikipedia" bendita, y buscar a que se debía las estatuas. En dos palabras, alu-cinante.


La mañana siguiente nos tocaba la visita a Karlovy Vary, ciudad balneario. Preciosa ciudad en donde Beethoven, Bach y Goethe pasaban muchas temporadas recuperándose de sus dolencias. Está lleno de hoteles pequeños y muy coquetos, con jardines victorianos muy bonitos. destaca el Geisser, que es un chorro termal que alcanza los 12 metros de altura, el Gran Hotel Pupp de 5 estrellas gran lujo, visitado por cantantes, actores y directores de renombre que vienen a quitarse el estrés. Y poco más.


El último día en Praga era a nuestro aire hasta la noche, que teníamos la cena en restaurante típico de despedida del  tour. Lo dedicamos a pasear por las calles de Stare Mesto y visitamos el barrio judío. Me detengo porque la visita al barrio judío fue bastante emotiva. A la entrada al barrio, se puede observar un letrero que te indica que ahí comenzaba el gueto judío que los nazis en la segunda guerra mundial mandaron a construir. Praga también fue una ciudad ocupada por los nazis y aquí también se produjeron crímenes contra la humanidad. Paseamos por  las calles, era domingo y se respiraba tranquilidad, pero en mi cabeza solo podía imaginar a los miles de judíos hacinados viviendo en la miseria. Visitamos un cementerio judío y una sinagoga. Por la noche, después de la cena típica, fuimos al teatro, a ver una representación del teatro negro de Praga, famoso en el mundo. La compañía se llamaba Fantastika y representaba una versión moderna de Alicia en el país de las maravillas.


Fueron 8 días de ensueño, visitando dos ciudades que son dos maravillas de la Europa central. A mi particularmente me encantaron las dos, pero si me diesen a elegir me quedo con Budapest. Un viaje para no olvidar y para regresar.


Fotos:  
Budapest: Castillo desde Puente las Cadenas, Parlamento desde Castillo y Piscina termal Hotel Gelert.
Praga: El Loreto, Plaza Stare Mesto y reloj astronómico.           


Enlace: Vídeo sacado de "Youtube", la Orquesta Filarmónica de Viena dirigida por Daniel Baremboin.


Mayorista: Travelplan. Líneas Aéreas: Air Europa.                      

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