miércoles, 14 de julio de 2010

Escapada por España. Bilbao. Visita al Guggenheim. Septiembre 2005


Entre Perú y Bilbao, hice varios viajes. Uno a La Palma, otro a Sevilla (la semana santa) y cuando vine a ver como era Málaga. A La Palma fui por motivos de trabajo, a sustituir a una compañera, aún así hice un recorrido turístico por la isla. La Semana Santa de Sevilla, estuvo bien, pero ya he escrito sobre esa ciudad que he visitado en varias ocasiones. Y cuando vine a Málaga fue a buscar casa para mi traslado definitivo, que fue en Junio de 2005. Ya una vez instalado en Málaga conocí a un grupo de viajeras que se apunta a un bombardeo. Y  organizamos esta escapada a Bilbao, el motivo, visita al Guggenheim. 

Salimos el viernes por la tarde en un vuelo barato, de esos que ya no se ven que nos costó unos pocos euros. Llegamos al aeropuerto de Bilbao. La primera impresión fue de sorpresa, aparte de las maravillosas vistas del norte de España desde el avión, ese verde. Tengo que decir que la construcción del aeropuerto es algo distinto y sorprendente. Fue diseñado por Calatrava, con una estética similar a una paloma, y las llegadas aunque están refugiadas de las lluvias por los laterales no tiene ventanas, puertas ni cristales.

Fuimos 5 personas y allí nos esperaba María, amiga de Lourdes que nos haría de guía por el Guggenheim. Nos quedamos en el Hotel Barceló Nervión, un hotel de 4 estrellas muy bueno y muy bien situado a unos 500 metros del museo, también lo conseguimos de oferta. Realmente fue una escapada muy barata. Por la noche salimos a dar un paseo y a cenar por el centro de Bilbao. La ciudad es muy bonita, conjuga lo moderno con lo histórico sin romper con la imagen de la ciudad. 

Lo que más me llamo la atención fue la Plaza Nueva. Es el sitio de reunión de los Bilbainos. La plaza es como las plazas de armas en Sudamérica o las plazas mayores Castellanas, cuadradas, cerradas con entradas por las esquinas. Y en los bajos de los cuatro laterales de la plaza se encuentran las tabernas, en donde lo típico es ir de pintxos. ¡¡Que pintxos!!, ¡¡que ricura!!, ¡¡como se come en Bilbao!!, una autentica experiencia. Tanto es así que el sábado por la noche, que nos acompañaba María, después de tomarnos unos 10 pintxos cada uno y haber bebido unos 5 culos de vino y de recorrer 5 tabernas, nos dice María "venga, vamos ahora a cenar". ¿A cenar? le contesté yo, ¿pero no estábamos cenando?. Pues no, queridos amigos, después de hartarse a pintxos, se sientan en la mesa y comen hasta reventar. Pues les puedo asegurar que me cupo, jajajajaja, y que probé el mejor chuletón de buey que he probado en toda mi vida. Se deshacía en la boca, era mantequilla pura.

El sábado estaba dedicado a visitar el museo, así que cruzamos ceca del puente Zubizurri, obra de Calatrava y caminamos por el paseo de Uribiarte, un paseo en la ribera de la ría, muy moderna, amplia y con muchos jardines. Este paseo es utilizado por el tranvía, sistema de transporte de reciente creación en la ciudad. Llegamos al Guggenheim, precioso edificio construido por Frank Gehry. Cerca del museo hay dos esculturas emblemáticas que junto al museo y el paseo de Uriarte conjugan el resurgir del moderno Bilbao. Estas dos esculturas son "El Puppy" (un perro floral de 12 metros) de Jeff Koons y "Mamá" (una araña) diseñada por Louise Borgoise. 

En el Guggenheim vimos la exposición permanente de Richard Serra y había una exposición temporal dedicada al Imperio Azteca. La colección permanente del Guggenheim se centra en obras de la segunda mitad del siglo XX, arte pop, arte povera, land art y sus evoluciones posteriores. En el tercer piso está dedicado al informalismo y al expresionismo abstracto. Me gustó mucho la visita. Y me encantó el edificio, es una construcción impresionante. Frente al Guggenheim está al Universidad de Deusto, y un poco más hacia el delta de la ría, se encuentra el Palacio de Congresos y de la Música Euskalduna.   

Por la noche volvimos de pintxos a la Plaza Nueva, como ya relaté antes. El domingo antes de regresar cogimos el funicular y subimos al monte y el mirador de Artxanda, en donde se pueden observar unas vistas maravillosas de toda la ciudad. El monte es muy bonito y en el mirador se puede observar toda la ciudad, la ría y disfrutar de las vistas del moderno Bilbao.

Bilbao, es una ciudad muy bonita, que se puede pasear y disfrutar con toda tranquilidad. Se come de escándalo, en sus tabernas con sus pintxos y una carne de calidad exquisita. La escapada a Bilbao ha valido la pena, y prometo regresar para disfrutar un poco más de esta preciosa ciudad.

Fotos: Grupo en Puppy, Grupo en Mirador Artxanda y La Araña Mama.
Líneas Aéreas: Iberia.
  

5 comentarios:

  1. Ricardo, algo pasa con la foto que tienes en la cabecera. La veo unos segundos y después, desaparece. ¿Es así? Besitos.

    PD: La escultura de la araña es asquerosamente perfecta!!! (ya sabes el miedito que me dan... :">)

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  2. No, no es así. Debe quedarse fija. A mi no me pasa lo que dices. Jajajajajaja, uy bueno lo de la araña, jajajajaja.

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  3. JOOOOOOOOOOOOOOOO!!! me sigue pasando (incluso tu imagen de perfil, no me la admite..) Tendré qe ver las configuraciones. ¿La subiste en Flash o es un .jpg?

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  4. En jpg. No debería de pasar. Sniiiiffff, sniiiifff.

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