domingo, 18 de julio de 2010

Escapada por España. Granada. La ciudad soñada. Febrero 2006.

La siguiente escapada por España le tocó a Granada. Granada es una ciudad de ensueño, mezcla lo antiguo con lo moderno, tiene rincones muy románticos, ciudad universitaria y juvenil, es una ciudad de luz y color, ciudad de cultura, ciudad de las tascas y de las tapas, es una mezcla que le convierte en una ciudad muy especial. No me importaría vivir en esta ciudad, tiene un encanto muy especial.

Llegamos el viernes por la tarde, y lo dedicamos a pasear por sus calles. Comenzamos a pasear por la Alcaicería, zona turística y comercial. Barrio que conserva, a pesar de las muchas restauraciones que tiene, su carácter morisco. Este barrio fue famoso por sus tejidos de seda y terciopelo. De ahí salimos hacia la plaza de Bibarrambla, con sus puestos de flores y la fuente de Neptuno. Esta plaza era el centro urbano de la Granada antigua, conserva el movimiento de sus gentes. También es famosa porque fue la que utilizó el Cardenal Cisneros para hacer quemar un buen números de libros moriscos. Además tiene dos arcos, el arco de los cuchillos y el arco de las orejas. Llamados así porque en "el arco de los cuchillos" se exhibía las dagas de los ladrones capturados. Y "el arco de las orejas" conocido así porque aprovechando el tumulto que ocasionó en 1621 su hundimiento por el peso de los que presenciaban un acto público, los ladrones aprovecharon para llevarse los zarcillos de las mujeres, con oreja incluida.

Subimos hacia el Ayuntamiento, el Corral del Carbón, La Madraza, Plaza Isabel La Católica, y llegamos a Plaza Nueva. Destacando la Real Chancillería y la Iglesia de Santa Ana. Desde el portal de esta iglesia, a las orillas del Río Darro, se inicia un camino que para mi es uno de los de más encanto que tiene Granada. Por las orillas del Darro, se llega hasta el Sacromonte. En ese paseo se encuentran los baños árabes, Casa de los Ágreda, el Convento de La Concepción y el de Santa Catalina, La casa de Castril (Museo Arqueológico Provincial, que visitamos) y la Iglesia de San Pedro y San Pablo. Es un paseo que nadie debe perderse, mas bien, deben perderse por el encanto del paseo.

En Granada no se come, se tapea. Además tienen una costumbre, que es que tu pides la bebida y el camarero te pone acompañada a la bebida la tapa que le plazca. Puedes pedir una tapa, la que se te ocurra, pero esta si la debes pagar. Las tapas acompañadas de la bebida, van incluidas en el precio de la bebida. Mención aparte para su repostería. ¡Pedazo de dulces tienen!. Todos son exquisitos pero en especial, los Piononos. Son unos pequeños dulces de bizcocho borracho con canela y crema especial con un toque de yema tostada, que están para chuparse los dedos. No se lo pierdan.

Al día siguiente, sábado, tocaba la visita a la Alhambra y El Generalife. Pasamos casi todo el día en la Alhambra. Monumento que debió ser declarado una de las 10 maravillas del mundo. Es algo alucinante. Espero no olvidarme de nada, visitamos el Generalife y sus jardines, la Alcazaba, los Palacios Reales Nazaríes, el palacio del Mexuar, el cuarto dorado, el palacio de Comares, el patio de los Arrayanes, el palacio y patio de Los Leones, sala de Dos Hermanas, los baños de Comares, Jardines del Partal, Iglesia de Santa María, Palacio de Carlos V. Todo un conjunto que hace que esto sea una auténtica maravilla. Algo para no olvidar y retener en la retina. Me asombra como los moros de aquella época podían hacer tantas maravillas juntas. Es un legado que los Reyes Católicos mejoraron y las generaciones posteriores han conservado. Desde la Alcazaba se puede divisar una de las mejores vistas de la ciudad conjuntamente con Sierra Nevada. 

De ahí salimos y fuimos hacia el Albaycín, y nos detuvimos en el mirador de San Nicolás. Desde este mirador se puede observar las mejores vistas de toda la Alhambra. Y si encima lo ves al atardecer, si todavía no has caído a la belleza de esta ciudad, entonces de ésta caes. Regresamos al centro de la ciudad para tapear por sus tabernas y regresar al hotel, cansados pero muy satisfechos.

El domingo por la mañana tocaba la visita a la Catedral y a la Real Cripta de los Reyes Católicos, situados en la Gran Vía Granadina. La catedral es gótica, me gustaron las vidrieras y las capillas. Es una catedral muy bonita y digna de visitar. En el interior se encuentra la Real Cripta, lugar en donde están enterrados los Reyes Católicos, Fernando e Isabel. También la visitamos. Tengo que hacer un aviso. Cuidado a la salida de la Catedral, en la salida se encuentran las gitanas que con el ramito de romero, te vienen a dar el coñazo. Sigue de largo y ni les des importancia. Como te pares, te avasallan de una forma brutal para sacarte los euros, leyéndote la mano y diciéndote el futuro. Y si no le das euros, o les das una cantidad inferior a lo que ellas piensan como justo, te llevas todo el santoral y los malos rezos junto con el mal fario que te dejan. Yo no creo, pero por si las moscas, "!que brujas no existen, pero haberlas .... hailas¡". 

En fin, que Granada es una ciudad preciosa y muy especial. Que si te dejas llevar por lo que te ofrece, te enamora en un plis plas. Un año más tarde regresé y pude comprobar que no me había equivocado. Y es más, tengo que volver, porque escribiendo sobre ella, me ha dado morriña. Realmente es una ciudad que me enamoró.
      
Fotos: Alcaicería, Carrera del Darro y Patio Los Leones (Alhambra).

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