Escapada por España. Tenerife. Servir de guía en tu tierra. Marzo 2006

La siguiente escapada me tocó ser guía en mi tierra, Tenerife. Tres malagueños, Lourdes, Pilar, Rafa y un chicha, o sea yo, se disponían a pasar un fin de semana en Tenerife. Nos quedamos en el Puerto de La Cruz, en un hotel de la cadena Playa Senator. Un buen hotel, y peteneciente a una cadena que tiene hoteles en toda la costa de Andalucía. Se la recomiendo, pueden pasar un fin de semana muy agradable.

Llegamos por la mañana del Viernes, y como teníamos que esperar a las 12 a que pudiéramos ir al hotel y veníamos con un poco de hambre, la primera parada que se me ocurrió fue ir a que degustaran uno de los desayunos más famosos de la isla, los de "El Monasterio", en El Realejo. La impresión que se llevaron fue excelente, y hasta yo, jajajajaja. Después de dar un paseo por El Monasterio, fuimos al hotel a dejar las maletas. Y por la tarde empezó la vuelta rápida a la isla en dos días. 

Estuvimos en La Orotava, nos paramos en la plaza del Ayuntamiento, y callejeamos un poco por la zona,  estuvimos en la casa de los balcones y en el centro del turista. Fuimos hacia Los Realejos, Icod de Los Vinos, Garachico, Los Silos, Buenavista, e intenté subir al Mirador de El Fraile, pero las condiciones meteorológicas eran malas, llovía mucho y el mar de nubes estaba muy bajo. Les enseñé la playa de San Marcos, el casco urbano de Icod con el drago milenario, estuvimos por la avenida marítima de Garachico, estuvimos en las piscinas naturales y tomamos un aperitivo en el bar de las piscinas. Estuvimos en la plaza de Los Silos y también en el centro de Buenavista. Un rápido recorrido por la isla baja.

Al día siguiente desayunamos en el hotel y salimos hacia El Teide Subimos por La Orotava, creo que una de las vistas más bonitas que tiene la isla, es la parada en el mirador de Aguamansa. Llegamos a Las Cañadas y nos paramos para subir al pico por el teleférico, era la segunda vez en mi vida que subía al teleférico. Llegamos al Refugio, y de ahí se contemplan las maravillosas vistas de las siete Islas Canarias. Tuvimos suerte ya que el día estaba muy despejado y pudimos disfrutar de toda las vistas en su esplendor. Algo maravilloso. Bajamos y seguimos ruta hasta el parador, en donde nos paramos en el valle de Ucanca. Otro maravilloso paraje que nos ofrece nuestro Teide. Les gustó muchísimo la visita al Parque Nacional de El Teide. Bajamos hacia el sur de la isla y llegamos a los Acantilados de los Gigantes, en donde paramos en el puerto para que viesen los acantilados desde el puerto. Fuimos a Playa de La Arena, en donde comimos en Casa Pancho, o como se llame ahora porque me parece que ha cambiado de nombre.

Salimos en dirección Santa Cruz, nos paramos en El Médano para caminar un rato por la plaza y la avenida. Y llegamos a Santa Cruz, dimos un paseo por la Avenida Anaga, Plaza de España hasta el Auditorio y El Palmetum. Subimos en coche por la Rambla y salimos con destino La Laguna. Allí hicimos un recorrido por todo el centro de la ciudad, desde la Plaza del Adelantado, paseando por la calle La Carrera hasta la Concepción y de ahí por el Juego Los Bolos y San Agustín hasta calle del Agua y también fuimos al Cristo. Un recorrido por los parajes de mi bella ciudad de La Laguna, las plazas, los palacetes, las casas canarias típicas, el obispado que había sufrido meses atrás el incendio, la catedral, el Orfeón La Paz, El Ateneo, El Casino. Hasta estuvimos en la casa de mi abuela, en la que vivió durante muchos años y pasé gran parte de mi infancia, en la calle Ascanio y Nieves, hoy convertido en una arepera. Les maravilló La Laguna, se quedaron con una excelente opinión.

Ya el domingo regresábamos a Málaga, pero todavía quedaba tiempo para dar una vuelta por el Puerto de La Cruz, por el parque San Telmo, La Plaza del Charco, la avenida marítima con sus piscinas, el Lago y la playa Martiánez. Y antes de almorzar fuimos hacia Tacoronte, porque quería enseñarles mi ciudad de acogida. Estuvimos en la Iglesia Santa Catalina, el Ayuntamiento, La Alhondiga, la plaza del Cristo y les llevé al mirador de El Pris, en donde se contempla otra de las maravillosas vistas del norte de la isla, con El Pris abajo y todo el Atlántico en su esplendor. De ahí fuimos a comer algo exquisito, un arroz caldoso con bogavantes que lo sirven de maravilla en el antiguo "los huevos duros", hoy casa Millán, en los Rodeos.

Después de zamparnos el arroz caldoso, ya nos fuimos al Aeropuerto para  coger el avión y regresar a Málaga. Fueron dos días de una vuelta a la isla lo más rápida que pude. Pero quería que viesen la isla con los ojos de un nacido en ella y no la isla del turista. No se si lo logré, espero que si. me faltó por enseñarles  los montes de las Mercedes y la Esperanza y los Roques de Anaga y Taganana, zonas preciosas en donde los haya, pero no hubo más tiempo.

Fotos: El Teide y Roque García, El Refugio y Mirador El Pris. 
Línea Aéreas: Iberia.