lunes, 23 de agosto de 2010

Escapada por España. Madrid. De musicales. Diciembre 2007.

Voy a intentar escribir seriamente y sin partirme de la risa ésta escapada, fue una escapada con muchas incidencias, fue la escapada de los infortunios. Ahora bien, lo pasamos muy bien y nos reímos mucho. La visita la realizamos en el puente de la Constitución, y el fin de la escapada, para algunos, era ver el musical de Queen, "We will rock you" que se representaba en el Teatro Haagen-Dazs Calderón. Como fue idea mía, la propuse a un grupo de amig@s y se fueron apuntando. En un principio eramos 8 personas, un grupo de Málaga y Lola que venía desde Elche junto con una conocida suya que era de Murcia. Al final no vino uno de Málaga, con lo que nos quedamos en 7 personas. Reservamos habitación en el hotel "Suites Foxa 25", un tres estrellas que recuerdo que estaba muy bien para lo que nos costó.

Desde Málaga fuimos en dos coches que salimos al mediodía del 6 para llegar sobre las 6 o 7 de la tarde. Allí nos veríamos con Lola y su "conocida" que habían salido desde Elche. Una vez ya estábamos todo el grupo, creo que nos fuimos a Sol y estuvimos dando una vuelta por el centro de Madrid, en donde cenamos. Hasta aquí todo normal.

Al día siguiente fuimos por la mañana al museo Thyssen-Bornemisza que se encuentra cerca de la estación de trenes de Atocha. La colección de Carmen Thyssen-Bornemisza no está mal, es muy completa. Tiene pinturas de Tiziano, Tintoreto, Bassano, Caravaggio, El Greco, pintura impresionista y expresionista, Fauvé, etc. Comprende países como Italia, Francia, España y Países Bajos. Me quedé con un buen sabor de boca de la visita al museo. Volvimos al hotel para prepararnos para ir al teatro a ver el musical.

La primera incidencia se produjo al ir hacia el teatro. Fuimos a la estación de metro y como íbamos entretenidos hablando, íbamos a coger la línea adecuada pero en sentido contrario al que nos interesaba. Menos mal que en el último momento, antes de subirnos me di cuenta, avisé al grupo y pudimos volver sobre nuestros pasos y coger la dirección adecuada. Cuando llegamos a la estación de Sol, fuimos a salir por la boca del metro y estaba cerrada, no se por que motivo. Tuvimos que dar un rodeo por los subterráneos del metro para salir por otra boca, si mal no me acuerdo salimos por Preciados. Creo que fue lo que me despistó, ya que al salir a la calle, la Puerta del Sol estaba abarrotada de gente y casi era imposible pasar. 

A todas estas nos pusimos en fila india y nos dimos las manos para poder pasar el tumulto de gente que había, con tal mala suerte que nos cortamos. Y Silvia y yo nos quedamos retrasados. Nos liamos buscando la dirección al teatro y nos perdimos. Después de dar unas vueltas localizamos el teatro, pero ya había comenzado la función. Así que tuvimos que esperar a que acabara una canción para que  los acomodadores nos situaran en nuestros asientos. Nos sentamos y con tal mala fortuna que el asiento de Silvia se salió de los carriles que lo aguantaban y se quedó sin asiento. Tuvo que quedarse hasta la mitad del espectáculo sentada de cuclillas casi a ras del suelo. Nos dio la risa tonta, y aunque intentábamos contenerla, no podíamos. Si ya nos habían mirado con muy mala cara la gente que estaba a nuestro alrededor por haber llegado tarde, imagínate la que nos montaron. Así pasamos hasta la mitad del espectáculo, cuando logramos colocar la silla en su sitio y pudo ver el resto de la obra en condiciones.

A mi me gustó la obra, el guión de la trama basaba sobre la sociedad futurista tipo "Un mundo feliz", dejaba algo que desear. Pero lo que si aluciné fue con la música y las coreografías. Los músicos tenían un nivel mas que aceptable, por no decir muy bueno. Y las canciones de Queen sonaban estupendamente. La obra está supervisada y escrita por Brian May y Roger Taylor. Todas las canciones del grupo iban cantándolas sucesivamente en inglés, había dos representaciones inglés y español. Las momentos cumbres de la obra fue cuando cantaron "Bohemian Rhapsody", "Who wants to live forever?", "Somebody to love" y por supuesto "Show must go on". A mi se me puso los pelos de punta con "Show must go on", testamento musical de Freddie Mercury. Todavía después de casi 19 años de su muerte, los "Queenmaniacos", como yo, le recordamos y le echamos de menos.

                     Bohemian Rhapsody.

Al día siguiente habíamos programado una visita al Monasterio de El Escorial. Así que nos fuimos a la estación de Atocha y compramos billetes de tren y nos montamos en el tren para ir a El Escorial. Íbamos de pie y nos dividimos en dos grupos en el mismo vagón pero separados por un bloque de filas de asientos. El Escorial está muy cerca de Madrid, como a cuatro paradas de tren. En la parte trasera del vagón nos quedamos Silvia y yo, el resto iba en medio del vagón. Al llegar a El Escorial salimos del tren Silvia y yo, empezamos a caminar por las vías. Y al llegar a la altura de donde se encontraba el resto del grupo, las vemos que estaban enfrascadas con el revisor discutiendo y en ese momento se cerraron las puertas y el tren partió. Todavía recuerdo la cara de Lola cuando me vio en las vías haciéndole señas para que bajaran, era de asombro y de despiste a la misma vez. Yo al recordarlo todavía me parto de risa.

En resumen, que Silvia y yo nos quedamos en El Escorial y el resto del grupo se fue a Ávila. No se si tenían algún tema importante que resolver con Santa Teresa, pero al final terminaron viendo su brazo incorrupto mientras nosotros visitamos el Monasterio. El monasterio de El Escorial es un palacio, basílica, monasterio renacentista que fue residencia real. En su basílica están las sepulturas de los Reyes de España, incluida la de D. Juan de Borbón, que aunque no reinó, su hijo y actual Rey de España le tributó homenaje enterrándole aquí. El conjunto es todo un museo de pinturas entre las que destacan "la última cena" y "El martirio de San Lorenzo" de Tiziano, "Adoración de los pastores" de Tintoreto, "Crucifixión" de Roger Van der Weyden, obras de El Bosco, Van Dyck y Velázquez. Así como sus salas son impresionantes, entre las que destacan la biblioteca, las salas capitulares, la sala de las batallas y los frescos de la escalera principal. A mi me gustó mucho la visita. Sobre las 5 de la tarde nos encontramos todos de nuevo en la estación de El Escorial, después que las aventureras ferroviarias volvieran de su mística visita al brazo incorrupto de Santa Teresa, (nótese el tono jocoso del comentario, jajajaja).

Pero ahí no quedan las incidencias graciosas. El domingo nos despedimos de Lola y de su "acompañante". Nótese también el tono jocoso del comentario, ya que la acompañante fue la comidilla del grupo en todo el viaje, por ser algo rara y estirada. Y cogimos coche para regresar a Málaga. Y al llegar mi casa, la puerta estaba trancada de tal manera que no había forma humana de abrirla. En un principio pensé que la habían forzado al intentar entrar a robar. Después de casi tres cuartos de hora intentando abrirla, tuve que llamar al seguro para que me enviara un cerrajero que lograra abrir la puñetera puerta. Al final no había sido forzada sino que se quedó sin aceite y la cerradura se bloqueó. La broma del cerrajero me costó 87 euros, al ser puente de la Constitución, aparte de esperar a que llegase dos horas más sentado en la puerta de mi casa.

Espero haber relatado con fidelidad lo ocurrido en la escapada. Si no es así le pido a Lola que aporte lo que ella recuerda. En el fondo lo pasamos estupendamente, a cada incidente que nos ocurría nos partíamos de risa al recordarlo. Aún hoy me sigo sonriendo, sobre todo con el tema del tren en El Escorial.

Fotos:  Grupo en el Museo Thyssen-Bornemisza y Real Monasterio El Escorial.

Enlace: Vídeo de Youtube representación "We will rock you".
            

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